12 lugares prohibidos en el mundo

La tumba de Qin Shi Huang
La tumba de Qin Shi Huang

Viajar es un vicio y una vez que te ha picado ese gusanillo es difícil dejar de hacerlo. Excepto a lugares imposibles en el mundo. O quizá no tanto. Aquí una lista de los sitios donde está prohibido acercarse o es muy, muy complicado. revista80dias.es 

Cada vez buscamos más aventura en ese viaje, que sea más lejos, que se más largo, que sea más interesante o incluso, más peligroso. ¿No es verdad? Pues bien, para aquellos viajeros nivel profesional que buscan un reto, aquí tenemos una lista de lugares especialmente difíciles de visitar. Algunos de ellos incluso prohibidos, pero no por ello menos atractivos.

Nan Madol

Comencemos por las islas. Se trata de una serie de pequeñas islas artificiales, unidas entre sí por canales. Fue la capital ceremonial y política de la dinastía Saudeleur más o menos hasta el año 1.500 a.C. Su historia es apasionante y está llena de misterios. No tiene agua dulce ni produce ningún tipo de alimento. Para visitarlo se necesita un permiso especial y pagar una especie de visado, sin embargo sólo es posible llegar por barco y la gente, por alguna razón o leyenda local sobre maldiciones a los turistas, no acostumbra a quedarse a dormir allí, sino que vuelven a Pohpei para hacerlo, ya que además no cuenta con ningún hotel. Sin duda ocupa uno de los puestos de honor en las listas de lugares más interesantes del mundo, pero llegar allí es todo un reto.





La Isla de las Serpientes

Oficialmente llamada Isla de la Quemada Grande, pertenece a Brasil. Concretamente son 43 hectáreas en la costa de Sao Paulo. Allí vive una de las cobras más venenosas del mundo, la yarará dorada, quizá por eso la han llamado “el infierno en la tierra”. Debe de haber unas 4.000, es decir, unas 9 cobras por metro cuadrado… vamos que no puedes dar dos pasos sin pisar una de estos peligrosos animalitos cuyo veneno puede matar a una persona en un par de minutos. La visita está lógicamente prohibida, pero los más aventureros pueden intentarlo con un permiso especial.

La Isla de Surtsey

Una de las más jóvenes de nuestro planeta. A 32 kilómetros al sur de Islandia, salió del fondo del mar en 1963 como resultado de una erupción volcánica submarina. Siguió creciendo durante 4 años más y en 1967 medía ya 2,7 kilómetros cuadrados. Hace las delicias de los geólogos y los biólogos porque al tratarse de una isla completamente estéril, es una oportunidad de oro poder observar la formación de un ecosistema que parte de cero: hongos y bacterias, plantas, aves curiosas que llegaron volando… y precisamente para preservarla de la contaminación humana, está prohibido visitarla.

La fosa de las Marianas

Es la fosa oceánica más profunda conocida y también el lugar más profundo de la corteza terrestres. De hecho, la parte más profunda de la fosa se conoce como el Abismo Challenger, a unos 11 kilómetros de profundidad. Eso son una cuantas atmósferas de presión, lo que complica su visita, pero no la hace imposible, porque de hecho se ha podido medir gracias a diversas expediciones, pero no es nada fácil. Además la fosa no es pequeña, 2550 km de largo por 70 de ancho. Es el lugar perfecto para que se esconda la fauna marina, tanto que allí se pueden encontrar especies desconocidas, como el famoso calamar gigante o minúsculos organismos unicelulares. A bucear se ha dicho.

Santuario de Ise

Volviendo a tierra, destacamos el santuario Shinto más importante de Japón. Hasta hace bien poco se trataba de un misterioso lugar, vetado a todo aquél que fuera ajeno al mismo. Fue allí donde la familia imperial japonesa consagró los espíritus de sus antepasados, entre los que está la diosa del sol, Aaterasu. Es un lugar que se destruye y vuelve a construir por completo cada 20 años, desde el siglo VII. Actualmente se puede visitar, aunque no es nada fácil conseguirlo.

La tumba de Qin Shi Huang

En China. El mauselo del hombre que unificó el Imperio del Centro y que se mantuvo intacta durante más de 2.200 años, en el interior de una pirámide de tres pisos y 76 metros de altura, cubierta de tierra y preservada por u complejo sistema de drenaje. En su momento fue un lugar mágico y oculto a los ojos de los mortales, pero actualmente es posible visitarlo, incluso sin una excursión organizada, aunque eso sí, el circo que tiene montado a su alrededor lo convierte casi en una misión imposible. Sólo hay que tener mucha paciencia.

La Capilla del Arca de la Alianza

En Etiopía. Se trata de un baúl sagrado donde se guardan las tablas de la ley de Moisés, con los 10 mandamientos de la religión católica. Moisés los recibió de Dios en el Monte Sinaí, en Israel y misteriosamente… cada uno puedo situarlas donde mejor le parezca a su imaginación, pero los etíopes aseguran que el propio Menelik I, hijo del rey Salomón y la reina de Saba, se lo llevó a Etiopía… así… sin más, para resguardarla y esconderla de las guerras. Desde entonces está allí, en una tesorería especial junto a la Iglesia de Santa María de Sión, en Axum. Cada uno puedo pensar lo que quiera, y bastaría con una simple visita para salir de dudas, pero… curiosamente, el arca no puede ser vista por nadie, salvo el sumo Sacerdote, un anciano monje que se encarga de su cuidado y preservación, no puede salir del pequeño patio que rodea la capilla y que será sucedido por otro santo varón tras su muerte.

El Área 51

En Nevada, Estados Unidos. Se trata de un destacamento remoto de la Base de las Fuerzas Aéreas de Edwards. A 13km al noroeste de las Vegas y a lo largo de las tierras baldías del lago Groom. En realidad no es más que un aeródromo militar que se ha convertido en objeto de deseo por el intenso secretismo que lo rodea, especialmente con todo lo relacionado a los fenómenos Ovni y a las teorías conspiranoicas de todo tipo. Visitarlo no sólo no es posible, es que está tan protegido que no se puede ni sobrevolar o acercarse a la zona de ninguna forma imaginable. Tantos esfuerzos dan que pensar.

Metro 2, de Moscú

En Rusia. Se supone que es un sistema de metro subterráneo que está a unos 50-200 metros de profundidad, por debajo del propio metro público de la ciudad. Se comenta que conecta el propio Kremlin col so cuartes del Servicio Federal de Seguridad, el aeropuerto del gobiero en Vnukovo-2, el Genshtab, la mítica ciudad de Rameki, también subterránea, y muchos otros puntos estratégicos del país.

Su localización constituye un misterio, pero en 1994 hubo un grupo de exploradores que aseguró haberlo encontrado e incluso hay testimonios de personas que aseguraban haber participado en su construcción, sin embargo… no hay nada comprobado y su existencia no ha sido demostrada por lo que queda a la opinión de cada lector.

Pine Gap

En Australia. Se trata de una estación de seguimiento por satélite al suroeste de la ciudad de Alice Springs. Está operado por Australia y el Reino Unido. Su utilidad es relativamente desconocida. Hipótesis hay miles, sobre todo conspiranoicas. Se cuenta que allí se realizan trabajos secretos para el gobierno. Armas de tecnología avanzada, antenas, misiles balísticos, señales antimisiles, radares antiaéreos, transmisiones de satélites, emisiones mocroondas…. Y 800 personas trabajando allí. La misión oficial es la de controlar los satélites espías de Estados Unidos cuando pasan por destinos conflictivos como medio Oriente, China y Rusia, pero la verdad es algo que de momento no podemos saber. Ni visitar tampoco.

Bohemian Grove, California

Este destino es de lo más divertido. Porque cada mes de julio desde hace más de un siglo, los hombres más influyentes y ricos de Estados Unidos, se reúnen unos días en el campamento del Bohemian Grove, en Monte Rio, California. 1.000 hectáreas de secuoyas en el condado de Sonoma es el refugio de estos caballeros… porque sólo se admiten hombres. Dice la leyenda… que el proyecto Manhattan que dio lugar ala bomba atómica nació allí. Ellos dicen que se trata de unos días de relax entre amigos, pero el secretismo y las estrictas medidas de seguridad que lo rodean lo convierten en objeto de nuestra curiosidad.

Pripyat. En Ukrania

Este último es mi preferido. Es la ciudad fantasma resultado de la lamentable explosión nuclear de la central de Chernóbil. Una ciudad abandonada tal cual, porque a la gente evacuada se le dijo que cogiera lo justo para un par de días, que ya volverían a recoger el resto… y hasta hoy. Dese 1986 la ciudad está cercada y protegida y no se puede visitar bajo peligro de radiación. Una verdadera tragedia, pero las fotografías que se pueden conseguir de la zona, la convierten en un destino que despierta nuestro instinto más morboso, pero ciertamente la zona no será habitable de nuevo hasta dentro de varios siglos. Y eso… es mucho tiempo.