¿Por qué tanta gente odia los aeropuertos de EE UU?

¿Por qué tanta gente odia los aeropuertos de EE UU?

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Se trata de uno de los centros de conexiones más importantes del mundo y uno de los polos turísticos más atractivos de todo el planeta. BBC.com

Sin embargo, viajar vía aérea por Estados Unidos, aunque sea para hacer una parada muy breve para ir a otro país, se puede convertir en un dolor de cabeza.





Los aeropuertos del país en que los hermanos Wright dieron vida a lo que se conoce como la aviación moderna están muy lejos de ser líderes en el mundo.

Constantemente son eclipsados por sus rivales asiáticos en los rankings mundiales.

El aeropuerto de Changi en Singapur, uno de los más usados del mundo, tiene mariposas, orquídeas y jardines con cactus donde los viajeros pueden relajarse mientras esperan por su vuelo.

En los últimos tres años, se ha llevado el primer lugar en una encuesta en la que participan 13 millones de pasajeros, que conduce la consultora Skytrax.

El de Incheon, en Corea del Sur, que cuenta con una pista de hielo de patinaje y un campo de golf; el de Hong Kong y el Haneda de Tokio también están entre las cinco primeras posiciones de 2015.

El aeropuerto de Múnich, en Alemania, es la única presencia europea en la lista.

El aeropuerto estadounidense mejor posicionado es el de Cincinnati/Northern Kentucky: se ubica en el número 30. Y los de San Francisco y Atlanta están entre los 50.

“Otra era”

Estadounidenses exasperados han dedicado blogs enteros a una amplia gama de quejas que van desde terminales y salas de inmigración atestados a ineficientes métodos de transporte e interminables controles de seguridad.

El escritor Brett Snyder, autor de “Un viajero malhumorado” dice que la ausencia de espacio en los aeropuertos de Estados Unidos “lo enloquecen. Fueron diseñados para una era diferente”.

Aeropuerto de Changi
El aeropuerto de Changi abrió en 1981 y cuenta con un jardín que tiene una cascada y alrededor de 1.000 mariposas.

Patrick Smith del blog “Ask the Pilot” (“Pregúntale al piloto”) opina que con muy pocas excepciones los principales aeropuertos en Estados Unidos son “increíblemente ruidosos, sucios y generalmente no muy amigable con los usuarios”.

Nuestros protocolos de seguridad son innecesariamente tediosos y el proceso de conexión para los pasajeros que llegan de otros países llevan demasiado tiempo”.

“A todos los pasajeros que llegan del exterior se les pide que pasen por inmigración, que sus maletas sean revisadas nuevamente y que se sometan a todo el lío de la Administración de Seguridad de Transporte, incluso si solo están haciendo tránsito para un tercer país”, añade.

67% de las personas que vuelan fuera de Estados Unidos llegan a un aeropuerto mejor, la revista británica The Economist estimó el año pasado, después de analizar datos de más de un millón de vuelos.

Pasajeros en LaGuardia
El lugar donde está ubicado el aeropuerto de LaGuardia ha sido usado como un campo aéreo desde 1929.

Por su parte, Bloomberg lanzó en 2014 un índice de frustración aeroportuaria anual para registrar “el lugar más fastidioso para tomar un avión” en Estados Unidos y Canadá.

Del frecuentemente vapuleado aeropuerto LaGuardia de Nueva York -que según el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, “hace sentir que uno está en algún país del Tercer Mundo“- se coronó con la primera posición.

Cuando se inauguró en 1929 fue usado como un campo de aviación y se prevé que en 2021 quede completamente renovado.

Los otros dos aeropuertos principales del país, Newark y JFK (ambos ubicados en Nueva York), también aparecen en las primeras cinco posiciones del Índice de frustración.

Newark es además mencionado en la lista Gizmodo de los peores aeropuertos en 2014.

“Está sucio, huele feo, tiene las peores opciones de comida, el wi-fi por el cual hay que pagar es horriblemente lento”, dijo un colaborador llamado Syngine.

Cancelaciones

Aproximadamente uno de cada cuatro vuelos en el aeropuerto de Nueva York tiene retraso, de acuerdo con la Alianza Gateway Global, la cual está trabajando para mejorar las conexiones regionales.

No es que los otros aeropuertos salgan mejor librados.

Aeropuerto de San Francisco
En 2015, el aeropuerto de San Francisco fue escogido como el mejor aeropuerto de Estados Unidos por el índice Skytrax.

“Las peores seis horas de mi vida las pasé en LAX intentando llegar a otro terminal”, señaló otro colaborador de Gizmodo, Casoska, al referirse al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.

El de Atlanta, el aeropuerto más usado del mundo, es“enorme, confuso y con frecuencia está repleto de gente”, de acuerdo con Moe Khalel, quien contribuyó con su comentario en el artículo Freakonomics.

Y el de Miami es “un infierno absoluto”, escribió Ken en el mismo informe.

“Las colas son largas (y lentas), es muy concurrido, la inmigración es lenta y tiene un olor a moho por todas partes”.

Ben Schlappig, un consultor en viajes y quien vuela alrededor de 400.000 millas al año, más de 1.000 millas al día, coincide con que JFK es “horrendo” y que el principal terminal de LaGuardia es “un desastre”.

Pero también llama la atención sobre el aeropuerto de Washington Dulles, que ocupa la tercera plaza en el índice de Bloomberg.

Se construyó “como una instalación temporal hace 40 años”, indicó.

“Básicamente se trata de remolques y unos cochecitos que te llevan hasta inmigración”.

Transportes blancos
En el aeropuerto de Washington Dulles Passengers los pasajeros son transportados de terminal en terminal a través de autobuses blancos como estos.

Kevin Burke, el presidente para América del Norte del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés: Airports Council International) reconoce que los aeropuertos de Estados Unidos tienen un problema de imagen.

Somos los líderes en aviación y tenemos algunos de los aeropuertos más seguros en el mundo, pero también tenemos algunos de los más viejos, los cuales son caros de mantener”, asegura.

“El promedio de años de un aeropuerto estadounidense es de 40 años y cuando nuestro aeropuerto más joven, el de Denver, alcanza los 20 años, sabes que la infraestructura necesita ser mejorada”, concluye Burke.