Contexto Venezuela / Noviembre 2015 / Según su opinión, ¿Usted cree que el oficialismo viene desarrollando una campaña electoral pensando en el bien todos los venezolanos? INDUCIDA
La significación del diseño de las campañas electorales en la sociedad moderna, o mediática, es cada vez más relevante. De su resultado se deriva el futuro de una ciudad, de un país, o de una constitución sometida a referéndum. Es decir, no debe ser algo tomado a la ligera y menos improvisar. Las técnicas desarrolladas son cada vez más complejas, y la germinación específica de las mismas y de sus gentes requiere de gran dedicación. No siempre en su totalidad, pero los resultados electorales dependen en parte de una buena campaña electoral. Por tanto, debe prestarse atención a lo que se hace y dice en ella durante su desarrollo.
Por ejemplo, un consultor puede plantearse una campaña poco brillante, estratégicamente bien planteada, y aun así ganar. Pero que nadie intente hacer lo contrario, porque de ser así, se anunciaría por adelantado un buen lugar en la oposición o una merecida derrota, sea la elección que sea, se presente donde se presente, en cualquier contexto electoral.
Recordemos que las campañas electorales se hacen para ganar. No siempre se consigue, pero se planifican para esto. Una cosa es tener claro que no vas a ganar y otra cosa es que te presentes para perder de forma voluntaria y consciente. Para aquellos que piensen en eso les recuerdo la siguiente frase de un político italiano muy valorado por su visión de estadista Giulio Andreotti: “El poder desgasta, sobre todo al que no lo tiene”.
Ciertamente, una campaña es un proceso que requiere dinamismo, muchas veces pragmatismo, rapidez en la toma de decisiones y complejidad en tener la iniciativa, capacidad de trasladar un mensaje, resistencia y fundamentalmente diálogo entre adversarios políticos y con los ciudadanos.
Todo lo anterior me lleva a construir y comprender de manera particular las campañas electorales en nuestro país, el debate político venezolano que va encauzado a polarizarse aún más por su propia dinámica y momento histórico. Las campañas electorales diseñados en los diversos circuitos electorales por el comando oficialista y por el Comando MUD, tienen el desafío de promover de ahora en adelante en una última fase y tal vez la más difícil de sus acciones, en motivar e incorporar a la toda la sociedad Venezolana a votar el próximo domingo 6 Diciembre, no obstante, todos los sondeos opinión reflejan una intención de voto que supera el 80,0%.
Es relevante destacar en el contexto electoral, el partido de gobierno y sus líderes fundamentales ya no se preocupan por establecer un rumbo definido a largo plazo; no existe un proyecto de país, sino ideológico, se inquietan y ocupan solo de ganar elecciones apuntaladas en políticas populistas, resguardándose en un socialismo sostenido en el buen vivir, pero, no se debaten ideas, solo se habla de políticas públicas apuntadas en misiones.
Es evidente, el chavismo ya no es mayoría electoral, el proyecto socialista del siglo XXI no termino de inventarse, el protosocialismo siglo XXI cobró su caída más relevante en las pasadas elecciones presidenciales 14/A, fue el inicio del fin, es decir por sus resultados tan cuestionados.
En este momento electoral, queda develado que el gobierno central rápidamente recurre continuamente a la miseria del populismo por su desesperación ante los números que arrojan todas las encuestas naciones, incluso la pro gobierno. El populismo oficialista solo busca influir en las emociones de los votantes chavistas que ya no creen en la revolución, el populismo del gobierno de Maduro apunta solo a la captación de votos sin importarle sus efectos primarios y secundarios que puedan causarles al país.
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