El gobierno no ha tocado fondo. Todavía le falta camino por recorrer cuesta abajo en su rodada. El #6D será el día de quiebre. El rumor en las colas será implacable contra la corrupción y la desidia, la amenaza y el chantaje, la persecución y la tortura, la escasez y la inflación, la incapacidad y la ineficiencia, el bochorno y el oprobio, el cinismo y la ruina moral.
Una suerte de gran cadena nacional por radio bemba en las colas lo acabará. No hay forma en que se salve del voto castigo. Ha mentido mucho y robado más de lo tolerable por la paciencia popular. La energía de la multitud se hará más poderosa. Se sentirá inderrotable. Avanzará sin que nada la detenga.
El rumor de la condena popular mayoritaria en las colas se extenderá a los sitios más recónditos, llegará hasta a los oídos de los que se han negado a oír. Será ensordecedor. La FANB no podrá ignorarlo. Los testigos del oficialismo se desmoralizarán desde temprano. Muchos abandonarán las mesas o saltarán la talanquera porque no hay nada que los haga defender a un gobierno ladrón, perseguidor y asesino.
El hijo del Galáctico está sumido en el abismo de la desesperación. Mientras más se aferra al poder más se hunde. Las masas no le dejarán hueso sano en las colas del #6D.
El heredero del difunto será condenado al castigo eterno. Pasará a la historia como lo peor de lo peor. El estigma de los narcosobrinos será su marca de Caín. Todo lo que venga después solo será consecuencia de lo sucedido ese día en las colas.
Las colas serán el escenario para convencer al que dude, motivar al achantado, disuadir al bocón, frenar al agresor, multiplicar la fuerza, elevar la moral. En fin, las colas serán el teatro para dar el puntillazo final.
Administremos con prudencia pero con firmeza el poder que nos dará el pueblo.
PD: Lo anterior son, palabras más palabras menos, las reflexiones de mi hermano, el “Gato” Pérez, a las que sólo añado algo de picante y obviamente comparto.