Históricamente los venezolanos hemos dado un sin fin de muestras de valor y el domingo pasado no fue la excepción de esta regla. El seis de diciembre de 2015 pasará a formar parte de la memoria colectiva nacional, como el día en que la esperanza venció al miedo y el pueblo fue el protagonista de su propia historia.
Esa victoria del 6D ciertamente no es un triunfo cualquiera, ya que por su contundencia estamos seguros que representa el definitivo declive de un modelo de gobierno, que durante dieciséis años nos lanzó hacia un despeñadero por donde nos tropezamos con la desidia, el rencor, la corrupción y el fracaso económico.
Los nuevos diputados de la AN deberán administrar el triunfo con sabiduría, abrir la brecha para que todos participemos en la reconstrucción del país y de esta manera continuemos escribiendo la historia Patria.
La reconciliación de los venezolanos tiene que ser una de las tareas principales de los legisladores, porque todos, los de un bando y los del otro, somos importantes y tenemos algo para aportar.
Las diatribas y diferencias generadas en medio del panorama electoral, tienen que dar paso al sosiego y la ecuanimidad de quienes asumirán nuevas responsabilidades relacionadas con la toma de decisiones que afecten a la nación. Esperamos que pueda hacerse un espacio para pensar un poco más en nuestras nuevas generaciones y dejar de un lado ideologías desgastadas.
No queríamos pasar por alto la ocasión para agradecer a todas esas personas que se sumaron al comando de voluntarios y contribuyeron para la consecución del objetivo planteado.
El pueblo de Naguanagua ratificó que cuenta con una cultura democrática ejemplar, así como el resto de Carabobo. Estamos orgullosos de haber compartido con gente que tiene conciencia del deber.
Sí, es cierto, la victoria hay que celebrarla. No obstante, consideramos justo mantener presente que el éxito rotundo lo obtuvo el país en general y que los problemas y graves situaciones que vive nuestro pueblo no han cambiado con el fin del proceso electoral y que la confianza recibida nos obliga a honrar el compromiso de generar los cambios necesarios.
Seguiremos jugando limpio a nuestros conciudadanos, pues no conocemos otra fórmula para alcanzar lo que nos proponemos, uniendo la buena voluntad de quienes quieran ser protagonistas de una verdadera transformación.
¡En Carabobo, desde Naguanagua la esperanza se siente!
Twitter: @afeolacruz
