La Opep bombea casi todo el exceso de crudo responsable de caída del precio

El logo de la OPEP, fotografiado en su sede en Viena, Austria REUTERS/Heinz-Peter Bader
El logo de la OPEP, fotografiado en su sede en Viena, Austria REUTERS/Heinz-Peter Bader

Pese al actual desplome del precio del crudo hasta sus niveles más bajos desde hace siete años, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sigue bombeando petróleo a un mercado que la propia organización reconoce está sobre abastecido.

En su informe mensual sobre la situación del mercado publicado hoy, la OPEP indica que, según fuentes secundarias, sus doce socios bombearon en noviembre una media de 31,7 millones de barriles diarios (mbd), 1,7 millones más que la cuota oficial pactada y no alterada desde hace cinco años.

Un exceso de producción que ha subido en 200.000 barriles diarios desde octubre, cuando el precio del barril OPEP inició una caída libre en la que ha perdido ya un 10 % de su valor.





“Los mercados del petróleo han estado acosados por el exceso de abastecimiento, con unos estimados 1,8 mbd siendo producidos por encima de la demanda”, estima la OPEP en su reporte.

La OPEP calcula que el suministro mundial de crudo creció en 370.000 barriles en noviembre, el 62 % de ellos aportados por los socios OPEP.

Un exceso de crudo que explica, según el grupo petrolero, la caída de los precios.

Esta depreciación ha dañado especialmente a las explotaciones de crudo de esquisto en Estados Unidos que, debido al mayor coste y complejidad técnica, precisan de un barril más caro para ser rentable.

Así, el informe de la OPEP sentencia que “los persistentes niveles de precio bajo del petróleo en 2015 han provocado que el sector del petróleo de esquisto en Estados Unidos se contraiga”.

Muchos analistas consideran que Arabia Saudí, el mayor exportador de crudo y líder natural de la OPEP, apostó hace ya tiempo por sobreabastecer el mercado para hacer caer los precios y zafarse de la competencia del crudo de esquisto, que le estaba quitando cuota de mercado.

Cierta o no esa estrategia, el informe constata que ese ha sido el efecto del desplome del valor del “oro negro”.

“La producción de crudo de esquisto de Estados Unidos, el principal impulsor del aumento del suministro No OPEP, ha estado bajando desde abril de 2015. Esta tendencia a la baja se podría acelerar en los próximos meses, debido a varios factores, principalmente los bajos precios del petróleo y menores actividades de perforación”, analiza.

En relación a la demanda global, la OPEP estima que en 2015 el mundo quemará diariamente 92,88 mbd, 30.000 más de lo previsto el pasado mes.

Esa revisión al alza se debe, precisamente, al impacto positivo en el consumo que los precios bajos han tenido en los mercados con mayor demanda, los países ricos de Europa y América del Norte.

Respecto a 2016, el consumo será de 94,13 millones de barriles al día, un 1,34 % más que en 2015.

Una previsión que la OPEP advierte está sometida a incertidumbres, como el ritmo de crecimiento económico, la evolución de los precios del crudo o las condiciones meteorológicas.

En ese contexto de aumento de la demanda, la OPEP estima que colocará en el mercado 30,8 mbd.

Por contra, los competidores de la OPEP han visto como se reducía el crecimiento de sus aportaciones al mercado petrolero en 2015, debido principalmente al impacto de los bajos precios del crudo y la consecuente reducción de inversiones en explotación, una tendencia que se mantiene el año que viene.

“En 2016, se prevé que el suministro de petróleo No OPEP baje en 380.000 barriles diarios”, con pérdidas en Estados Unidos, México, o Rusia.

Así, EEUU proveerá 180.000 barriles menos y Rusia unos 60.000 por debajo de sus cifras de 2015. EFE