La trama de “El despertar de la fuerza”, que debuta en todo el mundo entre el 14 y el 18 de diciembre, sigue siendo un misterio.
Disney, propietaria desde 2012 de los derechos de la franquicia creada por el cineasta George Lucas y que lleva más de 4.400 millones de dólares recaudados, ha logrado mantener el secreto hasta el final.
El estudio no ha permitido siquiera que la prensa especializada vea la cinta, una decisión que acostumbra a verse muy poco en la industria del entretenimiento.
Lo único que ha trascendido es que está ambientada unos 30 años después de “El regreso del Jedi” (1983).
El Episodio VII, que inaugura la tercera trilogía, es el más femenino de todos los vistos hasta ahora.
La princesa Leia, que marcó un precedente en la historia del cine hace más de tres décadas, pasa el relevo a Rey (Daisy Ridley) en el lado luminoso.
De ella se sabe que su familia la abandonó cuando tenía cinco años en el planeta Jakku y que desde entonces cuida de sí misma. “Es valiente y vulnerable”, dijo Ridley.
El lado oscuro tiene al Capitán Phasma, comandante de los soldados imperiales interpretado por Gwendoline Christie (“Juego de Tronos”).
Crear este personaje fue “muy progresista”, comentó la actriz. “Me hace pensar que representa el tipo de cosas que le público quiere ver” en el cine, apuntó.
La oscarizada Lupita Nyong’o da vida de su lado a Maz Kanata, el Yoda de “El despertar de la fuerza”, personaje que interpreta mediante la técnica de captura del movimiento (motion capture, en inglés).
La cuenta atrás para el gran día del estreno está poniendo a prueba la paciencia de los fans. Muchos han comprado ya sus entradas para ver la película, mientras que otros lanzan en las redes sociales todo tipo de teorías sobre la trama.