El Cotopaxi, situado a unos 45 kilómetros al sur de Quito y que en agosto pasado aumentó su actividad interna y superficial, es el volcán más vigilado del planeta, aseguró hoy el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
EFE
En estos momentos el Cotopaxi es el volcán “más y mejor monitoreado del mundo” con “equipos de última generación” que vigilan su comportamiento todo el tiempo, señaló el mandatario en su habitual informe de los sábados.
La emanación constante de columnas de ceniza y gas del volcán generó preocupación en Ecuador, aunque el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de vigilarlo, ha informado que en las últimas semanas la actividad interna (sísmica) y la superficial han disminuido de manera importante.
Ese diagnóstico ha llevado a las autoridades a reabrir el Parque Nacional Cotopaxi (PNC), la reserva natural de la montaña, que había permanecido cerrada por 119 días.
El coloso sigue sometido a una condición de “alerta amarilla”, de precaución, aunque Correa dijo que Ecuador está mejor preparado para atender esta clase de emergencias.
Con la reapertura del PNC, “empieza a recuperarse el turismo, la economía” de la zona, apuntó el mandatario al recordar que en un principio se cerró la reserva porque se tenía “que dar prioridad a la seguridad”.
El Cotopaxi, de 5.897 metros de altitud, se encuentra situado en el ramal oriental de la cordillera de los Andes y junto al Tungurahua, Reventador y Sangay es uno de los más activos de Ecuador.