Cinco lugares turísticos para fans de Star Wars

Cinco lugares turísticos para fans de Star Wars

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Tour de la Fuerza, para el auténtico Jedi de vacaciones:

1. Florida: estrellas de ladrillitos. Hay varios parques temáticos Legoland en el mundo que reconstruyen minuciosamente universos artificiales en pequeños bloques de plástico encastrables. En el de Orlando, Lego Star Wars ofrece una selección de las escenas más emblemáticas de la famosa saga de guerras estelares que en estos días estrena nuevo episodio. Son en total siete, a las que se agregaron recientemente nuevos modelos, sumando un total de 1,5 millones de ladrillitos Lego a escala 1:20. Para los “peregrinos”, es imperdible la foto con los modelos en tamaño natural de Darth Vader, Darth Maul y R2-D2. Para representar el Episodio I se eligió el planeta Naboo (con la capital, Theed, y su Palacio Real), donde Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon Jinn luchan contra Darth Maul; para el Episodio II la batalla de Padmé Amidala, Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker contra feroces criaturas en la Arena de Geonosis; para el III, los planetas Kashyyyk y Mustafar, con toda clase de vehículos fantásticos. Los tres episodios siguientes se representan a través del planeta desértico Tatooine, el planeta helado Hoth y Endor, que tiene un papel clave en el Regreso del Jedi y la batalla que lleva su nombre. La séptima escena está dedicada a la serie animada The Clone Wars, en el planeta Christophsis.





2. Guatemala: la otra cara de Yavin 4. En la galaxia Star Wars el planeta Yavin es gaseoso y no puede albergar vida. Pero tiene una luna, Yavin 4, donde tuvo su base la Alianza Rebelde para esconder sus naves en el Episodio IV, Una nueva esperanza. En nuestro planeta, Yavin 4 existe en las ruinas de Tikal, en Guatemala: si se quiere replicar la famosa escena filmada aquí, hay que subir hasta la cima del templo IV, y mirando hacia el este se podrán ver los otros tres templos, tal como aparecen en la película. A principios de este año, mientras crece la expectativa por el Episodio VII de la saga, se publicó una vieja foto del equipo de filmación del Episodio IV (el primero de la serie) en las ruinas de Tikal. Se cuenta que George Lucas eligió Tikal como locación después de haber visto un afiche en una agencia de viajes inglesa, en el período de preproducción. El equipo de filmación fue enviado a Guatemala en 1977: allí fueron subidos los pesados equipos, protegidos en cabañas de madera que serían incendiadas un año más tarde por los rebeldes en el contexto del conflicto interno que devastó el país en aquellos años. Además de Star Wars, Tikal también tuvo una aparición en la película de James Bond Moonraker.

3. Túnez: un desierto en la tierra. El ficticio planeta Tatooine, donde se encuentra la granja de los Lars -hogar de Luke Skywalker- deriva del lugar real donde se filmaron parte de los episodios II, III y IV de la serie, Tataouine, una zona bereber de Túnez donde existen construcciones trogloditas. Allí había quedado, muy deteriorada, una cúpula que se construyó para el film y que solía ser visitada en las giras turísticas que incluían una visita por el lugar del rodaje: fue así que, hace algunos años, se decidió restaurar la granja de los Lars gracias al trabajo de una serie de voluntarios que se ocuparon de la renovación. Hoy se la puede ver desde Chott el Jerid, una llanura salina en el centro de Túnez, que también se usó para filmar los cráteres artificiales del Episodio IV. Para conocer el interior, en cambio, hay que ir hasta uno de los patios internos del hotel Moula Idris, que sirvió como locación de la casa de Luke Skywalker: hoy se lo conoce como patio Star Wars, donde se ambientó el comedor y la cocina de los Lars. En el país magrebí hay varios lugares más vinculados con la saga, entre ellos los ksour (castillo, en el árabe de la región) de Medenine y Hadada, donde se recrearon los barrios de esclavos en el Episodio I. Conocido luego como Skywalker Alley, allí vivían el joven Anakin Skywalker y su madre, Shmi.

4. Italia: como un mundo aparte. Varios lugares italianos fueron elegidos como locación en las distintas películas de la serie. La Villa del Balbaniello, de bellas terrazas y jardines situados en la región del lago Como, se convirtió en escenario de la boda entre Anakin y Amidala, en el planeta Naboo (que también tuvo algunas embientaciones en Sevilla, España). Por si alguien quiere imitarlos, el picnic de ambos se rodó en la orilla oeste del lago, en una pradera entre Tramezzo y Griante. El Palacio Real de la reina Amidala en La amenaza fantasma, en cambio, se fue hacia el sur de Italia: fue recreado en la Reggia de Caserta, un edificio barroco cerca de Nápoles que fue el Versailles de la dinastía de Borbón-Dos Sicilias. Más al sur aún, en el Episodio III la filmación se trasladó a Sicilia: aquí las imágenes del volcán Etna en erupción sirvieron de fondo a la batalla entre Anakin y Obi-Wan sobre el planeta Mustafar.

5. Chicago: el futuro museo de Lucas. El Lucas Museum of Narrative Art es por el momento un proyecto, pero tiene previsto abrir sus puertas en 2019 (para lo cual deberá sortear primero algunos obstáculos legales). Cuando se haga realidad, su silueta blanca se verá casi como una nave espacial aterrizada sobre el Campus de los Museos, a orillas del lago Michigan. Allí se conservarán decorados, afiches y varios elementos utilizados en las películas de George Lucas, incluyendo la Guerra de las Galaxias, pero será un paseo en sí mismo gracias a su curiosa arquitectura y la corona metálica de la cima, donde se podrá acceder a un restaurante y un mirador. Según MAD Architects, el estudio a cargo del diseño, se buscará unir “el espíritu de Mies van der Rohe y el de Frank Lloyd Wright”, para generar un museo único en su tipo, que va desde el arte popular hasta las ilustraciones y los comics, pasando por el proceso de creación cinematográfico. Allí se dictarán también seminarios y cursos relacionados con el cine y el arte digital.

El Nacional