A 33 años de la explosión en Tacoa no estamos preparados para atender una emergencia

A 33 años de la explosión en Tacoa no estamos preparados para atender una emergencia

tacoa

 

 “Hace 33 años no teníamos las herramientas de trabajo para atender esa clase de siniestro, siendo el primer incendio de esa magnitud que ocurrió en Vargas. Sin embargo, actualmente tampoco estamos preparados para combatir un incendio de gran magnitud con dos camioncitos de agua, sin químicos suficientes; en cuanto a la vestimenta, la gran mayoría de los chaquetones están vencidos, los equipos de autoprotección están obsoletos. Nosotros somos los bomberos de la prehistoria” explicó Wilfredo Marcano sobreviviente de la tragedia de Tacoa, publica La Verdad de Vargas.





Lorena Correa/La Verdad de Vargas

Sobreviviente de la tragedia
Sobreviviente de la tragedia

Indicó que al conmemorarse los 33 años de la tragedia que enlutó a muchas familias, no solo en Vargas sino también Caracas y Miranda, aun los héroes de ese acontecimiento están enterrados en el Cementerio General de Sur, sector La Peste.

“Para qué se van a acordar de Tacoa cada 19 de diciembre, si todavía estamos a la espera de lo que supuestamente iba a ser el monumento en honor a ellos. Los políticos deben hacer un mausoleo en el cementerio de Vargas, donde nosotros podamos llevarles flores y hacerles todos los homenajes que se merecen”.

Informó que se perdió la cuenta de la cantidad de personas fallecidas. Muchos aseguran que fueron alrededor de 171, ya que cuando hicieron el conteo solo incluyeron a los organismo oficiales, defensa civil, bomberos, periodistas. Olvidaron que detrás de Tacoa estaba un barrio que se llamaba Ciudad Tablita, conformado por casa de cartón y zinc, y sus residentes eran indocumentados.

tacoa

“La negligencia fue el detonante de la tragedia”

Explicó que los primeros fallecidos fueron unos técnicos de la electricidad de Caracas, quienes murieron a las 6:00 am del 19 de diciembre de 1982. “Todas las mañana ellos median los tanques para saber cuánto le iban a inyectar de petróleo, ya que en ese tiempo había llegado el barco Murachi, hoy Negra Matea, que se encargaba se surtir el combustible a la planta.

Eran nueve tanques, y el que estaba incendiándose era el noveno, el que hizo un rebosamiento por ebullición. Técnicos de Corpoven y Maraven conjuntamente con unos funcionarios de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención, estaban resguardándose cerca del tanque ocho.

Aseguró que lo que no se sabía para ese entonces era que todos los tanque se conectaban vía directa. “El tanque estaba por la mitad y comenzaron a inyectarle agua para enfriarle el petróleo. El agua se calentó y explotó, y no hubo forma de atender la emergencia porque los hidrantes para incendio estaban oxidados. La tragedia fue exactamente faltando 10 minutos para las 12:00 am. Vi morir compañeros, policías y periodistas quemados por el petróleo. Eso marcó mi vida, siempre lo recuerdo“.

 

Los grupos voluntarios llegaron engañados

Indicó que los grupos voluntarios y defensa civil llegaron a Tacoa engañados. Éstos se encontraban en una reunión con el comandante Araque, por eso de los bomberos de Vargas, Miranda y Caracas se perdieron muchas vidas.

“Es mentira de que a Tacoa la apagaron, ella se apagó sola, trajeron unos especialistas de Canadá y Estados Unidos, y ellos dijeron que eso se consumía solo. Sin embargo, en la madrugada del 20 de diciembre a las 4:00 am explotó otro tanque y terminó de matar a todo aquel que había quedado a salvo. A los días se apagó con ayuda de la lluvia”.

Se salvó de milagros

Informó que cuando se encontraba en la reunión, le dio sed y salió en busca de agua. En el camino se encontró con un abuelo que le ofreció agua de un filtro más alejado. Al llegar sintió la humareda caliente y cayó.

“Al levantarme, el vaporón me arrojó por un barranco, y cuando por fin logro despertar veo a mucha gente corriendo y me dicen que lo haga también porque todos mis compañeros estaban muertos“.

Señaló que se salvó por haberse metido en una tubería de aguas servidas, de donde fue sacado el tercer día después de la explosión. “La mayoría se desintegró. Quienes salimos por el comando de la Guardia vimos a los compañeros bomberos y policías pegados de la pared por el petróleo, como tapizados. Se perdieron un sinfín de equipos, y todos los comandos se quedaron sin unidades, los de Vargas y parte de Caracas”.

Manifestó que solicitaron decretar el 19 de diciembre como Día Nacional del Voluntario y hasta la fecha no se ha hecho nada. “Donde está el tanque de Tacoa, se hizo un proyecto para hacer un gran monumento, pero el personal de la planta no nos deja entrar“.