Llegó Navidad, y hoy 24 de diciembre cuando nos reunimos en familia para celebrar el nacimiento del Niño Dios, deseo que nuestro salvador venga cargado de bendiciones, paz, unión y reconciliación para cada uno de los hogares venezolanos y para nuestro país.
Aunque esta noche en la mesa de la tradicional cena navideña, habrá un puesto vacío de quien se fue a buscar una oportunidad que no encontró en Venezuela; de quien el hampa se encargó de arrebatárnoslo, o de quienes están presos por pensar distinto a este régimen; nuestra fortaleza será estar unidos como siempre, como venezolanos que somos; y como lo demostramos hace 16 días.
Para quienes partieron de manera inesperada y violenta, pido a Dios paz para sus almas y consuelo para sus seres queridos; para aquellos que se fueron con una maleta cargada de sueños, pero también de nostalgia por dejar su tierra y a los suyos, les digo que esta será la última Navidad que pasen lejos de su familia y del país que los vio nacer, crecer y desarrollarse como hombres y mujeres de bien.
A nuestros valientes presos políticos, también les digo que hoy será el último 24 de diciembre que estén en una fría celda y separados de sus seres queridos. Este año el régimen no permitió la #LibertadAntesDeNavidad, pero seguro estoy que dentro de un año la realidad de ustedes será distinta a la de hoy.
El pasado 6 de diciembre comenzó a materializarse el Cambio en Venezuela; ese día, siete millones 707 mil 422 venezolanos compramos el boleto a miles de compatriotas para que regresen a este hermoso y pujante país; y además abrimos la reja de cada uno de esos 75 hombres prisioneros por pensar distinto a este Gobierno que, por cierto, ya va de salida.
Hoy doy gracias a Dios por la fuerza, fortaleza y sabiduría que nos ha dado a cada venezolano estos 17 años para no dejarnos arrebatar el país a pesar de la infinidad de marramucias que han hecho para intentar quitárnoslo; pero también le pido que continúe guiando nuestro camino, pero sobre todo que volvamos a reencontrarnos porque la reconstrucción del país requiere del esfuerzo de los 30 millones de venezolanos, y no sólo de una parte.
A mi hermano Leopoldo López, le digo: “fuerza y fe” que sí se puede. La Navidad del 2016 la celebrarás junto a tu esposa Lilian, tus pequeños Manuela y Leosan; tus padres y Venezuela.
Finalmente, pido a ustedes que leen estas líneas, que esta noche cuando estemos en familia elevemos una oración por la reconciliación y la unión en nuestro país; pidamos porque en la cena de Navidad del 2016 no haya más puestos vacíos.
Feliz Navidad, y recuerden: Viene lo mejor!!!
@LesterToledo