David Morán Bohórquez: El mensaje del #6D a los políticos

David Morán Bohórquez: El mensaje del #6D a los políticos

thumbnaildavidmoranOct2012Mauricio Macri ganó la presidencia en Argentina. Y de inmediato hizo lo que todo ganador hace: cumplir con lo prometido. En el término de un mes eliminó el control de cambios, exigió la liberación de los presos políticos venezolanos en el seno del Mercosur, rebajó impuestos a las exportaciones y destituyó a funcionarios kirchneristas alzados.

El pasado 6 de diciembre el chavismo ganó, en su monumental pérdida electoral, su primera oportunidad de hacer política en minoría.

Pero una dirigencia chavista iracunda, le exige a la oposición democrática que actué como perdedora. Que no asuma su monumental mandato popular. Que se inmovilice, que pase agachada. Que “respete”, cuando respetarlos es precisamente una exigencia de irrespetar lo establecido en la Constitución Nacional, en el poder de decisión que lleva el voto de 2/3 de los parlamentarios de la Asamblea Nacional





Esa dirigencia chavista corrupta, algunas decenas, busca tener futuro a costa del futuro de millones de venezolanos. No valen tanto.

El triunfo del pueblo democrático, se forjó en las calles de Venezuela. En las protestas, en los gaseos, perdigones y palazos de la GNB, en la persecución a los medios independientes, en el atropello a diputados, el irrespeto a la propiedad privada, a las confiscaciones, a la corrupción desatada, la inseguridad criminal, la escasez de alimentos y medicinas, y sobre todo a la falta de oportunidades para los más jóvenes, el mayor grupo votante y que más protestó en el país.

La ciudadanía venezolana derrumbó los muros entre los sectores populares y las clases medias en las colas por los alimentos. Barreras que con tanto empeño Hugo Chávez había construído. Aislar a la clase media y satanirzarla era un elemento fundamental de su sistema de control social y electoral.

Las colas por alimentos, verdaderas asambleas populares, se propagaron durante casi tres años por todo el país. Y siguen ahí. Desde los caseríos, hasta las capitales. Ahí se forjó a hierro fundido el mandato de cambio.

El mandato popular es por demás claro: O Maduro cambia o se va. Ya fueron desalojados de la Asamblea Nacional los que le dieron la espalda a ese clamor.

Pero también hay un mensaje a los ganadores: O ejercen el mandato o también se van. El cheque no supera los tres próximos meses.

En las calles acecha la anarquía y el narcotráfico.

A los “políticos” que juegan adelantado, si en el tarjetón del CNE hubiera habido una tarjeta llamada “Arrechera” las maquinitas del CNE hubiesen explotado.

 

@morandavid
P.D. En 10 días se instala la nueva Asamblea Nacional por mandato popular. Hay amenazas de anarcochavistas, sin apoyo popular, de empastelar con protetas violentas la jura de los diputados. Es responsabilidad del Poder Ejecutivo garantizar el respeto a la Constitución. ¿Ya el General Vladmir Padrino López anunció el plan de seguridad para ese día? ¿y el General Néstor Reverol?