El Atlético de Madrid se impuso en Vallecas (0-2), con goles del argentino Ángel Correa y del francés Antoine Griezmann, a un Rayo Vallecano que aguantó ochenta y siete minutos gracias al acierto de su portero, Yoel Rodríguez, que tuvo una actuación muy destacada con varias paradas de mucho mérito.
EFE
Después de la derrota liguera ante el Málaga la última jornada, que puso fin a una racha de cinco victorias seguidas en el campeonato, el equipo de Diego Simeone se plantó en Vallecas dispuesto a buscar ese triunfo que le permitiera seguir en la cima de la clasificación y mantener el pulso con el Barcelona.
El conjunto rojiblanco, que afrontó el choque con las bajas por sanción del lateral izquierdo Filipe Luis y del centrocampista Gabi, suplió esas ausencias con la entrada de Jesús Gámez en la defensa y Oliver Torres en la medular, acompañando a Saúl Ñiguez a Koke.
El que primero avisó fue el Atlético, a los dos minutos, con un disparo alto de Saúl Ñiguez que se marchó alto sobre la portería defendida por Yoel Rodríguez, que, en el primer cuarto de hora, sacó una mano prodigiosa a un tiro cruzado de Yannick Carrasco.
Al Rayo, que sorprendió con la presencia de tres centrales en el once, Chechu Dorado, Diego Llorente y Zé Castro, le costó encontrar el ritmo del partido debido a la presión que ejerció el Atlético y que obligó a los franjirrojos a jugar balones largos en busca de Manucho y Javi Guerra.
Fernando Torres, que saltó al césped con el objetivo particular de marcar su gol número cien con el Atlético, pudo lograrlo a los veintiséis minutos con un disparo dentro del área que Yoel, en el mano a mano, sacó a córner.
Esa jugada dio inicio a unos minutos de mejoría del Rayo, que, poco a poco, fue ganando metros sobre la portería de Jan Oblak, que atrapó un balón a la media de vuelta de Javi Guerra, en la que fue la mejor ocasión de los locales en la primera mitad.
En la segunda parte, el Rayo salió mejor que el Atlético y a los ocho minutos de la reanudación Lass, con un disparo de volea que atrapó Oblak, pudo inaugurar el marcador.
El dominio rayista y la poca posesión que estaba teniendo su equipo provocaron que Simeone buscara soluciones tácticas con algún cambio. El primero fue sacar a Oliver Torres, que estuvo desaparecido casi todo el choque, y dar entrada a Ángel Correa.
Ese cambio, unido a la entrada poco después de Thomas, refrescó las ideas del Atlético, que volvió a recuperar su peligro atacante con un par de acercamientos de mucho peligro que no logró materializar en los últimos metros.
Para entonces el conjunto visitante ya tenía sobre el césped al delantero colombiano Jackson Martínez, que reapareció nueve partidos después tras superar un esguince de tobillo.
Cuando el partido parecía que iba a finalizar con empate, el argentino Ángel Correa abrió el marcador tras culminar una jugada iniciada por Thomas y en la que también participó Saúl.
Dos minutos después, Griezmann recibió un pase de Jackson y, ante la salida de Yoel, picó el balón para marcar el segundo y sentenciar el choque.
Antes de los goles hubo tiempo para que Paco Jémez hiciera debutar al defensa Zhang Chengdong, primer futbolista chino en jugar en la Liga española y que se llevó una enorme ovación de la afición local cuando saltó al césped.