Lo que se debe saber de la crisis política y económica venezolana

Lo que se debe saber de la crisis política y económica venezolana

Colas

 

Entre la política y la economía, o entre el mercado político y el mercado de bienes y servicios, para ser preciso, tienen tiempos distintos, pero racionalidades similares. El político ofrece, el votante compra o no compra, se opera normalmente, entre otros en un campo de eficiencia y competitividad que incorpora racionalidad al acto de elegir, de aceptar una opción, juegan preferencias y decisiones son tomadas cuando el votante considera que lo que el político u organización política ofrece es o no es creíble, maximizando su función de utilidad, para decirlo en lenguaje técnico sencillo e impone consiente su regla de costo-beneficio.





Por AlexanderGuerrero

 

De la promesa al hecho

Por ejemplo, Maduro ofreció vehículos a taxistas, estos pensaron en votar sus candidatos, pero lo que recibió de Maduro fue una promesa, un vehículo sin papeles de propiedad, su racionalidad económica (y política) tiene efecto, el votante decide, o votar o no o votar en su favor, el juego que se presenta es todos ganan. Pero hay algo mas trascendental en el ese juego, hay muchas razones por las cuales el piensa que la promesa no será cumplida y actúa en consecuencia. Al perder las elecciones, Maduro regresa y pide los vehículos de vuelta, pero el dilema del juego queda del lado del votante quien se dice, ¿y cómo sabia el que yo vote en contra? Las reglas de la democracia donde el juego es ganar, son rotas, se pierde por imposición de quien controla el juego.

Maduro partía de otro hecho, la derrota lo obligó a pensar que había habido una acción colectiva de votar en contra de sus candidatos, o alternativamente manejando su juego en un laboratorio, no consigue razonamiento que explique la derrota, y en ese caso, el juego se ejecuta, bajo “eficiencia y competitividad” un trade off, que se expresara en los precios, un factor de peso que hace flotar la verdad -o la confianza-, con ella se choca y enfrenta, y hasta se obvia, pero no desaparece, es la esencia del régimen competitivo, al cual se ha querido pervertir. Lo demás ya sabemos cómo se desarrolla; lo que me interesa destacar en ese grueso ejemplo es que instrumental analítico del análisis económico, se anota un punto y encuentra racionalidad en el juego de la política.

Racionalidad en el mercado político

Mas adentro de esas variables que describen  la racionalidad en la selección política análoga a los que ocurre en el mercado de bienes y servicios, en el mercado político, el incentivo de la representatividad está conectado al voto y a los impuestos y a la  marca de la oferta por ello, y al ambiente donde ellos operan, la democracia en todo sentido requiere del respeto a ciertas reglas, pero también del respeto de las minorías, para que la mayoría no se comporte como una dictadura, unos y otros tendrán que maximizar sus beneficios.

El juego no suma cero, todos ganan. En nuestro ejemplo de la lección de 6D es lo que al parecer ignora Maduro, o quizás acostumbrado a jugar a ganador antes de la competencia, y quien, al perder las elecciones por paliza, induce una reacción como si la derrota fuese sorpresa nos sugiere que él no jugaba con la verdad, que había pervertido los precios porque había sustituido el mercado por un laboratorio manipulable ex ante y ex post del voto, el cual le daría el triunfo. La realidad, aparentemente le ha sido difícil aceptarla, quizás porque reglas de control de las preferencias y utilidades habían vuelto a la normalidad, o que la falla de torcer el resultado lo llevo al extremo de ofrecer un escenario de perder-perder, fenómeno poco común en el mercado político, si este realmente opera como mercado.

En el mercado de bienes y servicios

En la economía las cosas no son nada distintas, pero su funcionamiento más sencillo, es indispensable la presencia de un conjunto de reglas, que permita a toda la misma distancia ante la ley, la igualdad, sin que ello menoscabe la eficiencia, competitividad y racionalidad en cada acto de acción humana. Las reglas son parte de estudio de una particular teoría económica que mencionamos como Economia Política, que sería en gran parte la base de la acción humana, del mercado, que cumplimos, gracias a que la verdad va en los precios, estos transfieren la información más importante la verdad, entonces surge una pregunta que colocamos en paralelo con la hipótesis de un Maduro que apunta a ganar, pero pierde. ¿Cuál es el precio de un dólar que no se consigue en un mercado libre, que permita que mi bolívar sea plenamente convertible y yo detenga el empobrecimiento que como una Guerra Maduro nos enfrenta?

Decimos en criollo, una verdad descomunal, la necesidad tienen cara e’ perro. U dólar tiene un precio del tamaño de mi necesidad, referencia y mi propia valoración de que deseo comprar. Hoy su precio es 830, pese al triunfo de quienes queremos democracia, propiedad, mercado y libertad y prosperidad, mañana puede ser menor o mayor, pero dependerá si el mercado permite las libertades de tener una u otra moneda; las dos que conforman el canje, la compra venta, el precio, es decir, la regla normal de libertad; así de sencillo, en esas condiciones. Así las económicas, por ejemplo, definen si el precio será menor o mayor, pero sin la regla, el precio será depredado, y sabemos que son los buscadores de renta en la política y en la economía quienes prefieren quitarle al mercado libertad, eficiencia, competitividad, para poder depredar en su provecho, sin compensación social, a estos pertenecen los grupos políticos, civiles, militares que tienen el poder y sus armas

Las otras verdades

Como la democracia ha sido pervertida, el mercado no puede distribuir eficiencia y competitividad, las reglas del poder hacen que el Estado sea capturado por sectores que no representan a los ciudadanos sino a los grupos de interés coaligados para extraer la renta de cuanto activo privado o público aparece en el camino, y a quiñes dieron su voto esperanzados en que él lo transportaría a un mejor vivir, en realidad ha ocurrido otra cosa. El incentivo que se desarrolla hasta el extremo es el de buscador de renta sin compensación que se valdrá de todos los métodos de captura violenta de la renta, corrupción, abuso, expropiación, legislación dirigida a depredar los activos en manos privadas, penalizar la acción humana económica, crear distorsiones de precios a través de controles y decretos leyes.

Todo eso, decisiones políticas sobre lo económico para afectar los mecanismos normales de distribución, pero creando un enorme peso fiscal insostenible en el largo plazo, peso el cual lo pagara con caída del poder de compra de su ingreso expresado en dinero, mientras los que capturaron al Estado se beneficiaran de las políticas asociadas a sostener el régimen de servidumbre, todos se deben al Estado. Con el tiempo, la gente adorara al Estado olvidando e i ignorando que mientras más grande es el Estado más pequen o y pobres será la vida del hombre convertido a un ser servil.

El crecimiento del Estado/gobierno y la crisis fiscal del futuro: ¿fascismo o comunismo?

Se fusiono la política con la economía: el socialismo, el fascismo o el comunismo. De esta manera se fusiona un mercado político pervertido no-eficiente por la vulneración de las reglas del mercado político, para servir a los intereses de quienes han capturado el mercado de bienes y servicio, el poder se ha corporativizado, salir de el será aún más complejo. Esa costura ha sido a todo evento rota el 6D cuando los grupos militares, civiles, mercaderes, financieros se toparon con que el reclamo de libertad por un lado es el mismo reclamo de quienes las requieren para producir y mejorar sus condiciones materiales para vivir, para lo económico.

Ese sistema resultante por la limitación de las libertades económicas y la politización mercantil de las decisiones de gobierno y otros poderes públicos, para administrar la actividad económica de los individuos, sobre las distorsiones generadas por consecuencias no intencionadas, fueron por diseño de políticas públicas con grado extremo ideológico  componente de la agenda de intenciones un régimen económico alrededor del gasto del gobierno, de su Presupuesto y del resto del Estado a través de los fondos extrapresupuestarios, mal llamados fondos soberanos, con actividad discrecional fiscal al margen de los más elementales mecanismos de controlabilidad fiscal y racionalidad económica.

Crece el Estado y cae renta del petroleo: el peor de los escenarios ya 2013

En conjunto, las finanzas públicas y la renta del petroleo bajo control rígido del poder ejecutivo, el conjunto de estas decisiones políticas dirigidas a centralizar la actividad económica en el Estado/Gobierno, y administradas por decreto, Ley Habilitante, legislación regular, se institucionalizó un régimen económico, incluyendo la economía del sector privado bajo tutelaje de los controles, como el marco jurídico de una revolución,  Se había destrizado el principio de Subsidiariedad, el que define la descentralización de las propias actividades del gobierno como de un  mercado libre para la economía.

De esta manera, activos públicos, empresas estatales, así, como activos expropiados, fueron literalmente vandalizados por la nomenclatura que los tomó como botín de guerra, para sus experimentos de ingeniera redistributiva social –léase socialismo. La proyección de ese estatismo corporativo fascista nos decía desde el inicio mismo en el 2003 ya había evidencias que lo que se proyectaba fiscalmente era insostenible, el trade mark de todos los socialismos, sean fascistas o comunistas, llego en el 2012-2013, con la destrucción hiperinflacionaria y empobrecimiento global de las clases medias.

La proyección del actual caos fiscal   –base de la hiperinflación en curso–  no requerirá mayores esfuerzos intelectuales para proyectar el colapso, y todo ello sin que el ingreso fiscal petrolero y el endeudamiento público –interna y externa– supletorio de ese régimen sujeto a la “des- economía del desperdicio” fuese afectados por caída de los precios, fenómeno que ocurrió a finales del 2014, cuando ya la economía venezolana estaba inmersa en un destructor proceso hiperinflacionario ocasionado por el subyacente desequilibrio fiscal que estimamos en su momento en 25% del PIB. El impacto en la caída de los precios desde finales del 2014, incorpora 10, 5 puntos porcentuales en términos del PIB, para sumar un inmanejable desequilibrio fiscal con un déficit actual del 38% del PIB!  El proceso hiperinflacionario, o inflación fuera de control es visible, solo cubierto por una administración publica corrupta y oscura que incumple la ley.

La crisis en la industria petrolera

La caída de los precios acentuó de reducción de la renta del petroleo que si bien disminuía la “independencia” de la economía de la renta del petroleo en manos del gobierno así como del endeudamiento tanto de PDVSA como de la Republica en su carácter redistributivo nos anunciaba algo más serio, una caída de la renta del petroleo por agotamiento de la producción de petroleo, dado entre otros, por el insostenible costo de producción y operacional de PDVSA,  fueron reduciendo la participación del petroleo en el PIB, (de 24% en 1998 a 7% a finales del 2015) y afectando la caja fiscal para sostener el monstruo obeso mórbido del Estado, insostenible le a todo evento.

La economía nacional disminuía su “dependencia del petroleo” al caer el impacto productivo producido por la desinversión en la industria petrolera se PDVSA y sus socios, pérdida de capacidad de refinación, y cambios en los patrones de producción de petroleo entrapado para convertirlo en insumo procesable. La industria petrolera entra en ruta de insostenibilidad industrial. No por la caída de los precios, algo que desde luego afectó en los últimos meses. sino por el shock negativo anti-oferta que impuso la centralización de la renta petrolera y los fondos de divisas creados para administrar el creciente endeudamiento desde 2004 hasta 2011, alrededor del Presidente de la Republica en manos del Jefe del Estado.

Complementan este esquema de depredación de la economía y del petroleo, costosos acuerdos de suministro petrolero a descuento donde la transacción económica se sustituye con esquemas de largo plazo de simple trueque a lo chino, petróleo por especies diversas, como el Acuerdo Comercial con China, Petrocaribe, Cuba, Alba, Portugal, India, etc.  que sirvieron de cortinas para el desarrollo de esquemas de corrupción inimaginables. Una buena parte de la mercancía y especies obtenidos, por ejemplo, de China terminaría siendo vendida por empresas estatales a mercaderes privados con los respectivos subsidios en divisas via CADIVI, el desfalco es evidente, pero también la apropiación indebida, en las fuentes y en el destino.

¿Cuál es el parte de la Guerra de Maduro?

Este sistema de reparto fiscal se centró en los esquemas más rampantes de corrupción, en apropiación indebida, derroche,  favores políticos para el control de la nomenclatura, destrucción de los parámetros básicos de una economía eficiencia y competitividad, descapitalización de la industria petrolera,  sobre regulación de la actividad económica y penalización de la misma por un marco legal y jurídico dirigido a penalizar la actividad económica privada, todo bajo un régimen de pérdida de libertades económicas, y debilitamiento de los derechos de propiedad.

Todos esos complejos de decisiones requirieron de una variable critica para adelantarlo y así se hizo el crecimiento de la economía del Estado la cual sobrepaso, solo en su correspondiente de gobierno general doblarse hasta alcanzar el 56% del PIB. SI a eso se agregan las empresas del estado nos encontraremos que el sector privado en Venezuela ha sido disminuido a la mitad, y como este juego suma cero, lo perdido por el capital privado es lo ganado por el gobierno. Así, el gasto publico crece recurrente y sin control, el gobierno ve reducir sus recursos por el crecimiento de un gasto y la inflación que el mismo genera para cubrir sus gastos, entra en dominio fuera de control, la hiperinflación se adueña del setting, el gobierno no tendrá en lo sucesivo fondos ni financiamiento, acaba con los bancos centrales y decide monetizar sus déficits.

El circulo vicioso gasto del gobierno, hiperinflación, y caída del poder de compra de la moneda, hace estragos, es el proceso de generar pobres a granel. Toda esta descripción, es standard, así ha ocurrido en decenas de países que terminaron arruinados sus poblaciones en diáspora y su vida interna en manos de la delincuencia, el crimen, y hoy día en el caldo de cultivo para el abordaje del narco tráfico, el setting apropiado para la conversión en narco Estado, este es fallido y su gobierno forajido, cae la confianza se hace riesgoso en todos en la vida y en las finanzas y en lo político, se “somaliza”.

Como se puede distinguir de esta rápida descripción fue producido por la captura por parte de grupos de intereses políticos, mercantiles ad hoc , militares y otros bajo el caldo de la corrupción, financieros, fueron la base para toma de decisiones políticas para control de lo económico, de la economía privada, de la administración del enorme burocracia del Estado para violentar las más elementales reglas económicas que fundan un sistema económico basado en el emprendimiento,  lucro,  propiedad privada y progreso personal y colectivo, y crear un régimen de decisiones políticas dirigidos a  transferir a esos grupos mercantilistas los activos más rentables de la economía nacional.

El final de este costoso experimento de ingeniería social se puede recoger como en un parte de guerra, la industria petrolera descapitalizada y desecha, una población empobrecida, y como el factor trabajo es móvil los más calificados emigran porque su patria dejo de ser alternativa para sostener dignamente y con el esfuerzo y el ahorro familiar a sus hijos. EL análisis económico ayuda a comprender ese proceso de destrucción del activo nacional, la captura de renta mediante la “política” y el control del Estado suprime las naturales incentivos del individuo que acciona para satisfacer sus necesidades de la manera más eficiente, esos patrones desaparecen, y con ellos las instituciones, las organizaciones, la empresa privada, el Estado benefactor redistributivo quiebra y el mal ejemplo se reproduce porque lo que tenemos al frente son millones de hombres luchando sin instituciones para sobrevivir.

¿Cómo salir de esta trampa redistributiva empobrecedora? Aparentemente muy sencillo, un factor institucional al inicio es básico, dejar que los mercados y los precios operen con libertad para eliminar las distorsiones de precios que han descapitalizado a la economía privada nacional. Un segundo aspecto es la reversión de las expropiaciones y nacionalizaciones a la economía privado para que ellos se encarguen de sus economías, decisión que tiene que disponer de una legislación –fast track– dirigida a proteger los derechos de propiedad.

Ambas decisiones legislativas crearían el espacio para un reacomodo fiscal, privatización de otras empresas públicas, lo cual ayudaría a reducir drásticamente el déficit fiscal, centro generador de la hiperinflación. Ello abriría el campo para las reformas dirigidas al reordenamiento monetario, así como la reestructuración de la deuda pública, que pasa por un necesario acurdo con el FMI, el prestamista de última instancia de todo aquel que muestre severos problemas fiscales y de pago externos y al cual tiene Venezuela derecho de acceso.