El Gobernador Progresista de Lara, Henri Falcón exigió este sábado a la dirigencia política del país promover acuerdos en función de los intereses de Venezuela, teniendo como prioridad la agenda económica por encima de lo político. Así lo expresó durante el inicio de la ampliación de la Avenida Intercomunal El Cují-Tamaca, en Barquisimeto, con una inversión de 500 millones, como preámbulo a la visita 160 de la Divina Pastora, el próximo 14 de Enero.
“La prioridad es la economía, lo social y después lo político. La pelea es subalterna frente a la necesidad de todo un pueblo que exige de nosotros actuar con responsabilidad, sensatez, mesura; no prioricemos en lo político mientras el pueblo quiere que resuelvan sus problemas”, dijo.
Exclamó además: “La gente lo que pide en este momento es paz, la gente lo que quiere es que no haya cola, que se consigan medicamentos, que baje la inflación, que baje la inseguridad, que haya luz y gas; la pelea política es secundaria”, fustigó.
Falcón hizo referencia además al saboteo y mezquindad que a su juicio ha perjudicado obras de alto impacto en Lara, como el caso de la construcción del acueducto Matriz Norte: “Yo aseguro que si me hubiesen dejado trabajar sin saboteo ni mezquindad, sectarismo y confrontación, hoy el norte tuviera agua por tuberías, pero se impuso el sectarismo y lo político frente a lo social”.
“No se trata de Henri Falcón, lo que pretenden es frenar la propuesta progresista que es importante para el país, no quieren que se desarrolle y que no tenga un impacto trascendente”, dijo.
El Manto es un proyecto larense
Al referirse al Monumento Mirador Manto de María Divina Pastora, el gobernador recordó que esta obra imponente, referencia para el mundo entero salió de Lara, “el proyecto salió de la gobernación de Lara, en un terreno nuestro y entendimos que frente a las dificultades y las peleas necesitábamos construir un símbolo de unión, de paz, de entendimiento y reconciliación y ahí está un sueño hecho realidad”.
¿Por qué tanto sectarismo?
“Esa idea del monumento surgió de una imagen que se colocó durante un diciembre en la Flor de Venezuela y de allí la iniciativa de colocar una virgen en la entrada de Barquisimeto. Me presentaron un proyecto el cual fue aprobado por la Iglesia pero luego varios arquitectos e ingenieros solicitaron su revisión, se abrió un concurso, y en base a ello surgió la imagen de 42 metros de altura, la más grande del mundo”, recordó.
Además dijo que cuando inició la obra inmediatamente detuvieron al maquinista y la máquina, “se impuso la misma mezquindad y bastó que en un momento de gran confrontación como fue el que atravesó el país con las guarimbas, -que no compartimos jamás-, en un Consejo Federal de Gobierno le dijera al Presidente: Más allá de nuestras diferencias, de la visión política, vamos a erigir un monumento a la paz, a la unión, y el presidente aprobó el proyecto y lo expresé luego como un ejemplo de entendimiento más allá de las diferencias,” apuntó.
Henri Falcón finalizó con una reflexión: “hay que ver siempre por el retrovisor, no podemos construir el futuro, ni desarrollar el presente sino reconocemos la historia y lo que estamos dejando atrás, las obras, las huellas”.
“Hoy estamos arrancando con 500 millones la ampliación de esta avenida porque la idea es eliminar semáforos y que sea un paso expreso para que el Norte de Barquisimeto muestre su grandeza. Hay un problema que hay que tratar de forma mancomunada con otros niveles de gobierno, que es la inseguridad, un problema estructural que no es exclusivamente de Barquisimeto, de Lara, sino del país entero, y ello no descansa sólo en responsabilidad de un gobierno ni regional, ni nacional ni local. Aquí se requiere el esfuerzo y la mancomunidad de los medios de comunicación, de los medios productivos, de la iglesia, universidades y comunidades organizadas.