Preocupación dijo sentir el concejal del municipio Bolívar Carlos Chacón, dirigente regional de Primero Justicia, ante lo que considera un silencio irresponsable por parte de los organismos de salud nacionales y regionales ante la presencia inminente en nuestro país del virus del Zika.
Nota de prensa
“No se explica cómo, a sabiendas que en Colombia existen confirmados 4.900 casos de Zika, en la frontera no haya un control para evitar que posibles infectados ingresen a nuestro país; porque así como continúa el contrabando en la frontera, fácilmente pueden ingresar personas afectadas”.
Es lamentable, indicó el edil de Primero Justicia, que todos los demás países estén haciendo un manejo responsable de la situación, inclusive la Organización Mundial de la Salud decretó la emergencia mundial, mientras que en Venezuela ninguna autoridad se pronuncia, y menos aún se observa algún tipo de acción.
Comentó que al iniciar la semana a varios periodistas que buscaban información oportuna y veraz de lo que está sucediendo en el estado Táchira con este virus, “literalmente les cerraron las puertas de Corposalud en la cara, recordamos que ese mismo silencio irresponsable lo aplicaron anteriormente con el virus del H1N1, y más recientemente con el Chikungunya, alegando que todo era parte de su ya trillada guerra económica”.
Igualmente denunció Carlos Chacón que los hospitales de la frontera no están preparados para atender la expansión de este virus.
“En el hospital Samuel Darío Maldonado de San Antonio del Táchira ni siquiera existe una pastilla de acetaminofén, les piden a los familiares de los pacientes todos los medicamentos básicos para el tratamiento del Zika como lo es la hidrocortisona, jelcos, macrogoteros o microgoteros, entre otros, pero la escasez de todos estos productos y otros llegan al extremo, como por ejemplo las soluciones, a diario se necesitan 200 y solo se cuentan con 5”.
Agrava mucho más la situación el hecho de que el aire acondicionado de este principal centro asistencial de la frontera no está funcionando desde hace más de 20 días, lo que obligó a suspender las intervenciones quirúrgicas, y los partos están siendo atendidos sin el aire acondicionado, poniendo en peligro la salud de los recién nacidos.
Sin embargo, resaltó que los médicos y el personal obrero y administrativo han trabajado de forma heroica, “‘con las uñas’, para asistir en lo posible a todos los pacientes cumpliendo así con su juramento, sin precisar que ellos también ponen el peligro su salud trabajando en un ambiente adverso”.
En tal sentido Carlos Chacón hace un llamado a las autoridades sanitarias del país, y especialmente a las autoridades del Táchira, para que de manera seria y sin ocultamientos empiecen por informar a la población y a aplicar jornadas básicas de fumigación, al tiempo de dotar paralelamente a los hospitales para que quienes acudan a ellos, por lo menos durante sus emergencias, puedan ser atendidos sin la zozobra que implica saber que un familiar se puede complicar y hasta morir porque no se cuenta con la medicina básica”.