Continuamos hoy nuestra conversación en el embajador Gerson Revanales que iniciamos con la entrevista “Hay que investigar la corrupción en el Fondo Chino” que publicamos el pasado 30 de enero. Revanales nos indica que 79 de los acuerdos firmados con China son “contratos comerciales con empresas chinas no domiciliadas en Venezuela” por lo que al no contar con la autorización de la A. N representan un fraude a la Constitución
La Patilla: Embajador, sus declaraciones parecieran muy temerarias; ¿en que se basa para tales afirmaciones?
Embajador Gerson Revanales: Según fuentes del MPPRE, me refiero a la Memoria y Cuenta del despacho conocido como el Libro Amarillo; las Gacetas Oficiales y una colección que data desde la época gomecista, cuando el Benemérito dispuso en 1924 la publicación de los Tratados y Acuerdos Internacionales en conmemoración del primer aniversario de la Batalla de Ayacucho; publicación que se ha mantenido hasta la fecha, la cual va por el Volumen LIV, son las fuente oficiales para afirmar que la política exterior de los últimos 17 años ha sido entreguista e ideologizada, en contra de los intereses nacionales hasta el punto de poner en riesgo nuestra integridad territorial como es el caso de Guyana
Con esto usted nos quiere decir que ¿se ha leído los LIV volúmenes para hacer tales afirmaciones?
No, no es necesario leerse todos los volúmenes; solo hay que ver que entre 1820 cuando se firmaron los primeros acuerdos internacionales como parte de la Gran Colombia hasta el 2012 se han firmado unos 4.805 Acuerdos. Lo llamativo es que en 178 años, de 1820 a 1998 se firmaron 2.266 Acuerdos; mientras que en los 17 años de relajo diplomático, que es como se puede calificar a la política exterior del Socialismo del Siglo XXI, se han firmado más de 2.539 Acuerdos
¿Pero qué problema ve usted que Venezuela se abra al mundo entero? ¿que hay de malo que se tengan acuerdos con la comunidad internacional?
Si fuera como usted dice no habría problema; pero la cuestión es que de los 2.539 acuerdos firmados por Chávez y Maduro, 2.326 acuerdos se firmaron con sólo 10 países; lo que es lo mismo, el 91% de los compromisos con sólo 10 países, encabezados por Argentina con los Kirchner, seguidos de los Chinos, los Cubanos y mantenidos como Evo Morares y Daniel Ortega , con el único fin de tener incondicionalidad , dígame usted ahora si esa no es una política exterior entreguista.
¿Por qué dice usted que las relaciones con China “son solo la punta del iceberg de una política exterior entreguista”?
Basta hacer una revisión cuantitativa de los Acuerdos firmados con China y nos encontramos que de los 2.539 compromisos contraídos por este gobierno, 543 Acuerdos ha sido con China; 79 de ellos violatorios del Art 187 numeral 9 de la CRBV al ser considerados como compromisos pre existentes, siendo en realidad contratos comerciales con empresas chinas no domiciliadas en Venezuela, los cuales requieren autorización de la Asamblea Nacional y por lo tanto al no contar con la autorización de la A. N representan un fraude a la Constitución
Si quiere profundizar podemos revisar igualmente el destino de la donación no sabemos con qué fin o razón de 55 millones de yuanes remenbies equivalentes a BsF 6.689.674.400 a tasa de calle. El Fondo Chino es una de las fuentes de corrupción por la falta de transparencia con que se maneja la política exterior y la propia administración.
Ante esta situación que evidentemente afecta el interés nacional, ¿debe haber algún responsable ?
¡Claro! La Constitución en su Art 236 Num 4, es precisa en ello; el Presidente Chávez en su momento y hoy en día el Sr. Maduro son los responsables de la conducción de las Relaciones Internacionales. Pero además no se puede pasar por alto la falta de un Ministro de Relaciones Exteriores, incluida hoy la señora ministro Delcy Rodríguez con la suficiente autoridad para asesorar al presidente en su momento. Desafortunadamente en estos 17 años han pasado 7 ministros por la cancillería, pero todos juntos no llegan a la mitad de lo que fueron Cancilleres en mayúscula como Calvani o Tejera Paris.
Para concluir, ¿que propondría usted recomendar, bien como funcionario de carrera en su momento o bien como académico hoy en día?
La Comisión Permanente de Política Exterior ha reconocido la forma irresponsable y alegre como se ha conducido la Política Exterior durante los últimos años.
Mi recomendación es apegarse a la Constitución para hacer efectivo el control legislativo sobre la política exterior.
En este sentido una de los recursos es la revisión de los Acuerdos internacionales; es una forma de conocer hasta donde la república y sus recursos han sido comprometidos por el Socialismo del Siglo XXI. Es el comienzo para poner orden en la “Casa” Amarilla.