La mañana de este martes, algunas estaciones de combustible esperaban aún el combustible, que desde el día sábado no les habían remitido desde El Vigía, mientras en otras, sin embargo, abundaban las colas, sobre todo en las ubicadas en la avenida Libertador. Así lo reseña lanacionweb.com / Gabriel Vivas
—Nos está llegando gasolina de 91 y 95, normalmente; el problema es que las personas buscan la más barata, la de 91, y esa se acaba rápido -reveló uno de los despachadores de una estación de servicio, en la citada avenida-.
Desde el anuncio del aumento en el precio de la gasolina por parte del presidente de la República, Nicolás Maduro, se ha incrementado el trabajo de los despachadores, pues también se acrecentó la demanda de combustible de 91 octanos, lo que ha producido al parecer la reaparición de las colas.
Y es que abastecer el tanque de un vehículo pequeño con combustible de 91 octanos se estimaría entre los 45 y 50 bolívares; entre tanto, adquirir la de 95 costaría alrededor de 250 y 300 bolívares.
—La gente busca lo más barato. Por lo menos a nosotros nos han llegado normalmente los dos tanques de gasolina de 91 octanos y otros dos de 95, aunque otros señalan que les han enviado más cantidad de 95 -aseveró-,
En contraposición, en algunas estaciones de servicio ha habido retrasos en el despacho, aparentemente por parte de la planta de carga, desde el fin de semana. En las avenidas Rotaria y Marginal del Torbes, los expendios se hallaban desolados y los despachadores aún esperaban, a las 11 de la mañana, el arribo de las cisternas, desde el día sábado.
—Trabajamos con un poquito que nos quedaba; esperamos que para la tarde llegue y podamos vender con normalidad -explicó un empleado, que reposaba en la acera de la estación de servicio junto con sus compañeros, pues no tenían carburante para surtir-.
Esta aparente falta pudo obligar a los compradores a acudir a las estaciones de la avenida Libertador, sumando aún más tráfico en las mismas.
—Vengo de la (avenida) Rotaria y todo eso por allá estaba cerrado; entonces me vine para acá y mire la cola; sin embargo, está corriendo rápido -exclamó Carlos, quien formaba parte de la concurrencia que esperaba para llenar sus tanques-.
Finalmente, varios de estos empleados de dichas proveedoras en estos dos puntos opuestos de la ciudad, donde se generaron dos contextos inversos, piden a la comunidad conservar la serenidad para evitar la aglomeración en las bombas; no obstante, creen que pudiera haber retrasos en el despacho por parte de la planta de abastecimiento. Aun así, dispondrán la cantidad necesaria para surtir los tanques del parque automotor tachirense.