Tengo ya varios días cavilando sobre cuál puede ser la recóndita razón que dio origen a la creación de una nueva empresa petrolera-militar, o más bien militar-petrolera; cuyas siglas son tan difíciles de recordar como las innúmeras actividades que desplegará de acuerdo con su ‘objeto social’, entre las cuales no se menciona el que efectivamente se le asigna.
Si digo que he estado cavilando en lugar de decir que he estado pensando se debe a la connotación de preocupación que el primer término adiciona al segundo. La preocupación está desde luego llena de los por qué y los para qué que revolotean en mi mente, para tratar de explicarme la creación de esta empresa.
Recuerdo y comparo con el tiempo de la república civil y la creación de la Corporación Venezolana de Petróleo. Una corporación de la nación: de sus abogados, de sus agricultores, de sus arquitectos, de sus deportistas, de sus ingenieros, de sus médicos, de sus militares y de sus obreros y no sigo mencionando otras actividades porque ya los lectores se percatan de lo que quiero resaltar. Esta no es una empresa de los venezolanos es de los militares.
La pregunta que se impone por lo tanto es ¿por qué un civil por más incivilizado que lo sea como lo es el usurpador, ofrece al sector militar una canonjía donde se excluye al resto de los venezolanos? La respuesta no puede ser otra sino que los considera su único punto de apoyo.
Dice la historia, la leyenda o la fábula que cuando Arquímedes describió con la frase “denme un punto de apoyo y moveré el mundo” sus contemporáneos tomaran conciencia de lo que significaba la palanca, pero cuando exclamó “eureka”, porque no se hundió en el agua y descubrió que la fuerza que lo impulsaba hacia arriba haciéndolo flotar era igual al volumen de agua que su cuerpo desplazaba, sus contemporáneos no lo entendieron.
Se afirma que la empresa carece del talento humano para cumplir su objeto industrial, y comercial. Yo creo que he descubierto que esa empresa militar petrolera, le sobra capacidad para realizar su verdadero objeto, el no mencionado. Puedo exclamar ‘eureka’, pues descubrí que es la intermediación con quienes vayan a realizar actividad petrolera y minera real, su verdadero objeto social. Por eso percibirán los ingresos por la intermediación: la comisión. EUREKA. Puse al usurpador al descubierto, les dio “la palanca”.