Una niña de 8 años de edad se quemó viva para huir de los cientos de abusos sexuales a los que era sometida.
Con información de ABC de España
La información la dio a conocer Ilhan Kizilhan, un médico alemán que ha tenido que atender a 1.100 mujeres y niñas víctimas del Estado Islámico.
Según Kizilhan, conoció esta triste historia cuando, el pasado abril, viajó hasta el norte de Irak. Allá por 2014, después de que los yihadistas hicieran un avance relámpago en la zona masacrando a cientos de yazidis en sus aldeas, conoció en un campo de refugiados del lugar a niña que tenía quemaduras aproximadamente en el 80% de su cuerpo. “No tenía ni nariz, ni oreja izquierda”, explica.
Según determina el doctor, fue capturada junto a sus hermanas después de aquel ataque. A partir de ese momento, todas ellas tuvieron que soportar como las violaban una y otra vez durante semanas antes de escapar de la zona. Así hasta que, una noche y durante un ataque de pánico, la menor decidió que era mejor autolesionarse que volver a sufrir a manos de sus carceleros.
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