La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) estimó que la salida de circulación del diario El Carabobeño, que el cotidiano atribuyó a la falta de papel y a la censura, es “otro grave golpe” a la libertad de expresión en Venezuela.
AFP
“Este cierre inducido de uno de nuestros miembros más importantes de Venezuela, bastión del periodismo y defensor a ultranza de la libertad de prensa y de expresión, es otro grave golpe al derecho de los venezolanos a estar debidamente informados”, dijo en un comunicado el encargado de libertad de expresión de la SIP, Claudio Paolillo.
El Carabobeño, con sede en la ciudad de Valencia y fundado en 1933, indicó que sacó su última edición impresa este jueves al agotar su existencia de papel y luego de infructuosas gestiones ante el gobierno venezolano para conseguir divisas para pagar deudas de insumos.
“Hubo ofertas y presiones, se nos pidió suavizar la línea editorial, pero decidimos mantenernos firmes”, denunció la jefa de redacción, Carolina González.
“Los venezolanos pierden una voz de aliento y esperanza, justamente en el momento que más lo necesitan”, señaló Paolillo.
Muchos medios impresos en Venezuela se han visto obligados a cerrar por “una crisis provocada a su vez por los numerosos obstáculos estatales en el suministro de dólares para la compra de papel periódico y otros insumos”, indicó la SIP, organización que reúne a dueños y editores de diarios del continente.
La SIP denuncia frecuentemente el deterioro de la libertad de expresión en Venezuela, cuyo gobierno desestima sus críticas y acusa a la organización de ser un “instrumento de los diarios de derecha”.
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