Angelo Bernal: Una morgue llamada Diosdado

Angelo Bernal: Una morgue llamada Diosdado

thumbnailangelobernalLo vi con asombro, lo escuche con ironismo y lo entendí como un “jalabolismo”.  Los últimos días se dio a conocer mediante el famoso sistema nacionales de medios públicos, los avance en más de un 70% de la culminación del complejo deportivo y cultura “Diosdado Cabello Rondón” ubicado en Pitahaya en el municipio Cristóbal Lander del estado Miranda.

El régimen de Maduro sigue estando desubicado, porque es inevitable que  su final esté a punto de llegar. Que irónico repito, la capacidad de asombro del venezolano no puede verse agotada nunca, ahora al gobernador más corrupto de la historia del estado Miranda lo premian con poner un complejo deportivo a su nombre, santo pecado.

Respiro profundo,





Suelto el aire y pienso lo absurdo y desconcentrado que debe estar el señor alcalde del municipio Lander que ensucia “quizás” de manera inocente una obra deportiva para el beneficio de la comunidad de Pitahaya con un nombre que se encuentra de primero en la lista de la DEA, según dicen, por ser “el capo” de partículas blancas que son las preferidas por algunos sobrinos del palacio presidencial.

Nadie puede tener duda que la seudo revolución de Maduro y todos sus secuaces es un completo chiste.  El señor de los cielos sale literalmente  a echar chistes malos por la Televisión, cosa que algún día no muy lejano, le tocara echárselos a sus “Hermanos de la Revolución”  para entretenerse en las cuatro paredes que están destinadas para algunos.

No pasa nada mis estimados, pasa de todo en nuestro país. Pienso en un momento el porqué no se llama una morgue en vez de un parque  “Diosdado” Sería el nombre ideal para el lugar que llegan los cuerpos tiroteados, amordazados, descuartizados y masacrados por la violencia desatada en el país donde algunos “Dioses con cabellos” del régimen de Maduro son cómplices de la violencia que hoy mata al pueblo de Venezuela, cómplices de la sangre derramada día a día en las calles del país, cómplices de las lagrimas que botan las madres cuando le matan a un hijo, cómplices del desespero de un hijo cuando le matan a su padre, cómplices del estruendo de las balas y así, son ellos los que llevaron al país a convertirse en una patria Roja Rojita manchada de sangre.

Esperare con ansias la ocurrencia del algún “Jalamecate”  que  construya una morgue y se tome el atrevimiento de darle el nombre de Diosdado, tendría el nombre adecuado.  Describiría el alma del señor de los cielos, frío, descompuesto y en un cajón sin salida.

Pero rectifico, vuelvo a respirar y admito que ni una morgue debería llevar ese nombre.

Adios-Dado.