Tres funcionarios heridos de la Policía regional dejó un tiroteo en el Centro de Arrestos Preventivos El Marite por el rescate de dos vehículos robados y un soborno para evitar el traslado del pram del “Búnker” para Tocorón. Los familiares lanzaron piedras y los oficiales les respondieron con perdigonazos. A los reporteros los amenazaron con dispararles y los retuvieron ilegalmente por dos horas. Un oficial aseguró que los “líderes negativos” los atacaron con armas largas. “Tenían hasta francotiradores. Allí adentro hay hasta fusiles”, publica La Verdad.
Bajo complicidad de funcionarios dentro del recinto penitenciario, ingresó al retén la noche del pasado domingo un camión Tritón 350 blanco y una Ford FX4 gris, que robaron ese mismo día. Este último carro era propiedad de un guardia nacional, reportó la novedad y ayer en la tarde llegó una comisión de la Policía regional para rescatar el carro, lo que desató la ira de los reos.
Al lugar llegó la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep), el Equipo de Respuesta Especial (ERE) y la Guardia Nacional. Gerson Guerrero, director de la (Diep), le balearon las piernas junto a Pérez y otro policía del ERE, cuando intentaron hacer frente a las ráfagas de tiros que hacían los presos. Los llevaron hasta una clínica en la urbanización Los Olivos en la avenida La Limpia, los estabilizaron y los llevaron a Sanipez.
A El Marite le suspendieron el servicio eléctrico y la balacera adentro cesó, pero afuera seguía. Los familiares de los privados de libertad exigían la presencia de la ministra Iris Varela o del gobernador Francisco Arias Cárdenas. “Nos quieren matar a nuestros familiares”.
A tres oficiales los tenían encerrados dentro del retén. Estaban en una garita superior, al borde del “muro”, estos no podían salir ya que abajo los esperaban los presos con armas largas. El camión para el traslado de presos, lo colocaron cerca de ellos y estos brincaron para bajar. En ese instante la tensión entre los vecinos y los parientes estalló, arremetieron contra el grupo antimotín con piedras. Los uniformados dispersaron con perdigones a la multitud.
Tras horas de disparos, sacaron la camioneta y el camión, al parecer en este último tenían a dos ciudadanos retenidos para presionar el pago de los carros y su liberación. Se conoció que los familiares en las adyacencias ofrecieron dinero a los policías para evitar el traslado del ‘pram’ del Búnker a Tocorón.
“Borren las fotos o les disparo”
En la contienda entre oficiales y familiares, golpearon a los reporteros gráficos de Versión Final, Noticiaaldía y La Verdad para quitarles las cámaras, a otros periodistas los despojaron de teléfonos y los retuvieron contra su voluntad.
Mientras algunos funcionarios cubrían con sus escudos a los comunicadores sociales, otros los golpeaban y gritaban que se quitaran. Uno de los uniformados les gritó: “Borren las fotos o les disparo”, “¿queréis que te dé con el casco?”. Alegaba que no se podían sacar las fotografías de ellos disparando.
Tras minutos de amenazas de muerte, golpes y maltratos, la Policía regional liberó al periodista de La Verdad y a sus colegas. Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público, nunca se pronunció ni intervino.