Asesinaron a carpintero y albañil cuando jugaban truco en Barcelona

Asesinaron a carpintero y albañil cuando jugaban truco en Barcelona

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El carpintero y comerciante Edgar José Ramírez Hernández, de 42 años, y su sobrino político, el albañil Carlos Julio García Betancourt, de 21 años, fueron ultimados a las 2:30 am de ayer, en residencias Parque Vidoño, en límites de los municipios Sotillo y Bolívar. Así lo reseña eltiempo.com.ve / Yraida Núñez

Al primero le descerrajaron un tiro en el brazo izquierdo y otro detrás de la oreja derecha. Al segundo le hicieron un par de disparos en la cabeza.





Ambos tomaban licor y jugaban una partida de truco junto con un quinceañero con discapacidad intelectual, quien fue herido en la cabeza. El cuarto apostador corrió y salió ileso del atentado.

Al lugar se apersonaron oficiales de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui), Policía Municipal de Sotillo (Polisotillo) y Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

Eran las 3:15 am cuando el chofer de un bus Yutong llevó al chico lesionado – quien labora en el mercado municipal- hasta la emergencia del hospital Luis Razetti de Barcelona.

Casi a las tres horas, detectives trasladaron los restos de Ramírez y García al anfiteatro forense.

Funcionarios iniciaron las pesquisas para identificar a los asesinos y aprehenderlos.

Dos vidas por cachazo

Unos vecinos contaron que el doble crimen se originó porque un individuo apodado “el virolo” peleó con un hombre que le dio un cachazo de revólver en la cabeza, a la altura de la invasión contigua Virgen del Valle de Vidoño.

“Cuatro individuos saltaron el portón del condominio. Dos de ellos, conocidos como Luis y Josué, preguntaron por el agresor de “el virolo”.

Los ciudadanos dijeron que en vista de que los apostadores respondieron que no sabían, los malandros les cayeron a balazos y escaparon.

Otro residente indicó que un hombre apodado “la comadreja”, supuestamente, mandó a matar a Edgar.

Frente a “la parada del dolor”, en el Razetti, el carpintero Antonio Herrera mencionó que su hijo Edgar Ramírez residía desde hace cinco años en la torre F de Parque Vidoño, junto con su esposa Andreína Mariño y sus tres hijos.

El señor aseveró que Edgar no tenía problemas con nadie.

El carpintero Gustavo Ramírez y el albañil Giovannni Salmerón, hermano y sobrino de Edgar, pidieron justicia.

Castigo para los criminales también solicitó la madre de Carlos García, quien prefirió mantenerse en el anonimato.

La mujer refirió que se despertó en la madrugada de ayer al oír las detonaciones. Luego verificó que uno de los fallecidos era su hijo Carlos. Él estaba casado con Génesis Salazar y tuvo tres niños.

Los parientes hicieron las diligencias en el Razetti para enterrar a sus muertos.