Harina, pasta y arroz, lo que más se come en Venezuela

Harina, pasta y arroz, lo que más se come en Venezuela

Foto archivo
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Harina, pasta y arroz son los alimentos que más se están consumiendo actualmente, seguido de los plátanos, yuca y papa. Así lo arrojó una encuesta realizada por el diario Panorama a través de las redes sociales.

Según el sondeo en @diariopanorama, el 40% de los usuarios que participó respondió que los alimentos que más están consumiendo son pastas o harinas, un 37% votó que están comiendo principalmente papa, yuca y plátanos; un 14% respondió que está comiendo proteínas (carnes varias  o proteínas vegetales), y tan solo 9% está incluyendo en su plato verduras y hortalizas.

Los hábitos de consumo del venezolano ya no son los mismos. La crítica escasez y la altos precios en los alimentos básicos han alterado hasta lo que se come día a día. Hoy, abundan —más que de costumbre— los carbohidratos en el plato y predomina la ausencia de proteínas tanto animal como vegetal. Hoy, se está comiendo lo que se consigue.





“Esta semana comí todo los días pasta porque fue lo que conseguí. No se encuentra arroz y tampoco la harina. Esto me desespera, sobre todo por mis niños”, expresó Dalia Díaz, ama de casa.

A esto, María Villasmil agregó: “Me ha tocado comer plátano solo sin queso ni mantequilla porque el salario no me alcanza. Además, quién se aguanta esas colas de hasta ocho horas y a la final no consigues nada. O hago cola o trabajo, ésto es insostenible”.

Las cifras oficiales de este año sobre consumo de alimentos no se conocen; pues hasta noviembre de 2014 el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dejó de publicar el informe de consumo de alimentos por productos. Para finales de 2014, el INE reflejó que el consumo de pollo bajó de 81,83 gramos por persona a 30 gramos, una caída de 173%; la ingesta de carne de res cayó de 51,64 gramos a 23,5 (54,4%). Mientras que el consumo de harina para las arepas subió más 46%.

Sin embargo, el pasado 31 de marzo fue divulgada una encuesta sobre Condiciones de Vida de los Venezolanos (Encovi), basada en 1.488 entrevistas en 23 ciudades del país, realizada por las universidades Central de Venezuela, la católica Andrés Bello y la Fundación Bengoa.

El estudio coincide con los resultados obtenidos en el sondeo realizado por este Diario en redes sociales, y confirma que los alimentos que más consume la población son harina de maíz, arroz, pasta, panes, grasas como margarina y mayonesa, mientras que en el caso de la carne, los sectores de menos ingresos dijeron comer mortadela.

Según el informe Encovi, el 40% de los alimentos de la canasta alimentaria que adquieren los venezolanos son harinas, arroz y grasas y un 12% (3,5 millones de personas) dijeron que consumen dos comidas al día, en vez de tres.

Asimismo, el estudio revela que para más de la mitad de los venezolanos la leche y los huevos desaparecieron de su mercado. Solo 42,97% compra lácteos, apenas 34,65% adquiere huevos y 22,85% leguminosas.

Las frutas, salsas, embutidos, leguminosas, tubérculos y bebidas se convirtieron en un lujo que gozan menos de 30% de los 1.488 encuestados, precisó Encovi.

“Vemos que las proteínas están muy caras, que hay un alto consumo de grasas, no tenemos las calorías necesarias para mantener el cuerpo, se está comiendo para sentirse lleno”, explicó a este rotativo el nutricionista Pablo Hernández, uno de los investigadores participantes en Encovi.

Hernández señaló que “los cambios en los hábitos de consumo definitivamente han sido muy bruscos, muy rápidos. Estos cambios alimenticios normalmente tardan entre 5 o 10 años, pero nosotros en un año lo hemos cambiado radicalmente”.

El investigador precisó que este año “hemos visto, por ejemplo, que al preguntar a través de encuestas qué realizamos, qué comiste el día anterior, nos encontramos con que la persona se come un plátano con margarina, una arepa sin queso, o el arroz solo. Esto conlleva a una desnutrición, o malnutrición”.

El resultado de la última medición, precisó Encovi, refleja la aceleración que ha experimentado la pobreza en Venezuela al incrementarse en cinco puntos porcentuales en 2015 frente a los datos de un año atrás, cuando la cifra se ubicaba en 76%.

“Una de las conclusiones que encontramos es que la clase media está en franco proceso de extinción”, señaló durante la presentación del informe, la doctora Marianela Herrera, directora del estudio, quien además explicó que ello se evidencia en la conformación de un nuevo grupo social: el de los pobres recientes.

Herrera afirmó que “el venezolano solo está comiendo lo que consigue” y que la calidad de la dieta de los venezolanos es mala, y un 87% tiene ingresos que no le permiten comprar alimentos. La situación alimentaria y nutricional del país continúa mal y así seguirá hasta no cambiar las directrices en políticas públicas”.

“La crisis alimentaria en el país ha llevado a la población a adoptar una dieta de sobrevivencia”, afirmó la doctora Maritza Landaeta de Jiménez, miembro del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) y de la Fundación Bengoa, al advertir que actualmente los venezolanos están destinando 75% de su dieta al consumo de carbohidratos.

Esta “malnutrición” por la escasez de productos básicos y de suplementos proteicos que se está presentando,  “afecta sobre todo a los niños”, sostuvo Hernández. “Vamos a tener venezolanos anémicos, con deficiencia de vitamina A, con déficit de calcio”.

Alertó que “la estatura posiblemente se vea afectada por estos cambios, porque se están prolongando mucho en el tiempo. Nuestros niños menores de cinco años serán los más perjudicados, su estatura, por ejemplo, se verá afectada porque no tienen los nutrientes necesarios para crecer”.

“Hay deficiencia de hierro, hay anemia. Un niño anémico no se puede desarrollar completamente. Un cerebro sin hierro no es un cerebro operante al cien por ciento”.

El nutricionista alertó que otro tema de peligro es la obesidad, causada principalmente por una ingestión excesiva de carbohidratos. Hernández recomendó cuidar a los niños y los ancianos.

“La familia tiene que hacer el esfuerzo. Un poquito de los carbohidratos en cualquiera de sus formas. No necesitamos de una cantidad de proteínas grande, con unas dos cucharadas de queso es suficiente. No debemos olvidarnos de algo de frutas y algo de vegetales. No importa repetir. Hay que comer las frutas de la temporada —como el mango— que son más económicas”.

El experto en consumo alimenticio sugirió que con “la auyama, el calabacín, la chayota, que son vegetales no tan caros, podremos hacer algunas recetas.  Con las hojas de espinaca, o de remolacha, los tallos del brócoli o coliflor podemos hacer sopas y cremas. Y con la concha de plátano una especie de carne mechada. Son opciones que se pueden hacer ante la actual crisis de alimentos”.