La filtración de 1.200 documentos exclusivos dan cuenta de esta nueva operación “secreta” realizada en Nicaragua por orden del gobierno de Caracas. El diario nicaragüense, El Confidencial, explica que desde Caracas se pidió un cambio en “las reglas del juego”, para manejar los pagos de la deuda del gobierno de Daniel Ortega asumidos durante la presidencia del fallecido Hugo Chávez desde el año 2007.
El monto asciende a 3.500 millones de dólares. Este dinero estaba manejado por una financiera privada de nombre “Caruna” y a petición de Caracas fue movido a una empresa de nombre “Albanisa”, la cual es manejada en un 49 % por la Empresa Nicaragüense de Petróleo S.A. (Petronic) y como socio mayoritario, el 51 % restante, Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa).
“A petición del gobierno de Venezuela, todos los activos y pasivos relacionados con el esquema de cooperación petrolera están en proceso de ser transferidos de una cooperativa financiera privada (Caruna), a Alba Petróleos de Nicaragua, S.A. (Albanisa), copropiedad de la empresa de distribución de petróleo estatal de Nicaragua Petronic (49%), y la empresa nacional del petróleo de Venezuela (Pdvsa, 51%)”, reveló una comunicación del Fondo Monetario Internacional, según reseña El Confidencial.
“Es una declaración de apenas 61 palabras, que tiene consecuencias inmensas para los involucrados, si se considera que, hasta el 30 de junio del 2015, Albanisa, cabeza del mecanismo de privatización de la cooperación venezolana creado por el Frente Sandinista, había recibido US$3,396.7 millones en concepto de préstamo, para pagarse a 25 años de plazo, con dos años de gracia, a una tasa de interés de 2%”, agrega El Confidencial en la nota del periodista Iván Olivares.
Una “alcancía” y un “abasto” a la entera disposición de Daniel Ortega
El Confidencial revela en otras dos entregas tituladas: La alcancía de Albanisa y Una “pulpería” de negocios, que la empresa Albanisa lucía como un barril sin fondo hasta el 2014 “manejado de forma discrecional y sin ninguna rendición de cuentas que creció solamente mientras duró la bonanza petrolera”.
La estrategia empresarial del consorcio se manejaba como una “pulpería” en la que coexistían toda clase de proyectos de negocios al menudeo, pero sin ninguna racionalidad económica o lógica inversionista. La cartera de proyectos incluía asuntos tan disímiles como una línea aérea, el cultivo de gusanos de seda, la siembra de algodón “peruano”, un matadero industrial, una empresa de telecomunicaciones con proyección regional, la crianza de cerdos en Cofradía, un canal de televisión, un hotel con fines turísticos promovido por Edén Pastora, una imprenta, una aseguradora, un rent a car, el autódromo de Managua, y mucho más, revela El Confidencial.
¿A qué huele?
El riesgo de crédito (impago), es asumido plenamente por Pdvsa. Es decir, que si Albanisa no puede pagar la deuda, sería Pdvsa, y nadie más, quien asumiría el costo, explican en El Confidencial.
En el artículo de la periodista Elizabeth Fuentes, en publicado en Konzapata titulado: Pdvsa perdona la mitad de la deuda de 3.500 millones de dólares que le prestó a Nicaragua, se explica los alcanzes del entrevero.
“Una posible interpretación es que se sabe que la deuda derivada del crédito petrolero no puede ser pagada, dada la magnitud que ha adquirido, y el acreedor (Venezuela) quiere tener la garantía de que al menos tendrá control sobre los activos en los que se ha invertido el crédito, y un mayor peso en su utilización futura. Al mismo tiempo, el gobierno de Venezuela dejaría protegido al gobierno de Nicaragua con respecto al eventual cobro a futuro de esta deuda por parte de un nuevo gobierno venezolano o ante un cambio del marco legal y regulatorio en Venezuela aunque, debido a la falta de transparencia, no existen elementos para analizar los mecanismos jurídicos utilizados para materializar estas decisiones”.
Según documentos oficiales, Albanisa se constituyó el 13 de julio del 2007 como sociedad anónima. Los dueños legales e integrantes de la Junta Directiva de esta compañía privada, son todos funcionarios gubernamentales de Venezuela y Nicaragua. Por Venezuela figuran Asdrúbal Chávez Jiménez, presidente de PDV Caribe y presidente de la Junta Directiva de Albanisa; Fernando Valera Ventura, representante de PDV Caribe, Tesorero, Eulogio del Pino, venezolano, representante de PDV Caribe Alfredo José Calderón, venezolano, representante de PDV Caribe y Enrique García Lorenzo, venezolano, representante de PDV Caribe, reseña Konzapata.
Huele a que se chuparon esos petrodólares. Hicieron negocios y medio vendieron alimentos.