Las diferencias internas están matando a la OPEP y su capacidad de influir en los mercados casi se ha evaporado, dijo a Reuters el máximo ejecutivo petrolero de Rusia, Igor Sechin, en las declaraciones más duras que ha emitido contra el cartel.
Rusia, que sido muy afectada por el colapso en los precios del crudo, consideraba la idea de cooperar con la OPEP hasta que la tensión entre Arabia Saudita e Irán arruinó un acuerdo para congelar la producción.
Sechin, presidente ejecutivo de la petrolera estatal rusa Rosneft y uno de los colaboradores más cercanos al presidente Vladimir Putin- fue el único funcionario ruso que se opuso sistemáticamente al acuerdo con la OPEP, pese a que el Kremlin lo avalaba.
“Por el momento hay varios factores objetivos que excluyen la posibilidad de que cualquier cartel dicte su voluntad al mercado (…) Respecto a la OPEP, prácticamente ha dejado de existir como una organización unida”, dijo Sechin en comentarios enviados por correo electrónico.
Las declaraciones de Sechin se suman a las del nuevo ministro de Energía saudí, Khaled al-Falih, que ha dicho abiertamente en el último año que el mercado petrolero tiene que equilibrarse a través de los precios bajos y que los saudíes tienen los recursos para esperar.
El príncipe saudí Mohammed bin Salman, encargado de la supervisión de las políticas petroleras del reino, también ha señalado que el mundo está entrando a una nueva era en la que son la oferta y la demanda, más que la OPEP, las que determinarán los precios.
Sechin llamó también a que Rusia olvide cualquier expectativa de poder fijar los precios con otro factor que no sea el equilibrio del mercado.
“Por el momento, los factores clave que están influyendo sobre el mercado son las finanzas, la tecnología y la regulación”, afirmó Sechin. “Tenemos el ejemplo del esquisto que (…) se convirtió en una poderosa herramienta de influencia sobre el mercado global”.