Joaquín Chaparro: El látigo ejemplar, Germán Ávila

Joaquín Chaparro: El látigo ejemplar, Germán Ávila

 

joaquinchaparroEl pasado viernes en horas de la madrugada, bajo una fuerte lluvia, rayos y centellas en Maracaibo, exactamente a las 3:00 am recibimos la noticia, “Se murió German Ávila”, se marchó para siempre a tierras lejanas nuestro inolvidable amigo, conocido como “El Látigo de la Gaita” por su recia y altisonante voz, firme exponente de nuestro folklore tradicional la gaita zuliana. Ahora está en camino al reencuentro con Ricardo Aguirre, Douglas Ochoa, el parroquiano Astolfo Romero, Luis Escarray, el negro Nelson Martínez y juntos para formar el parrandón en el cielo.

Germán, siempre estuviste a la altura de los mejores exponentes de nuestra gaita, eras un hombre sencillo, buen amigo, buen esposo y extraordinario padre. Me ocupó el honor de ser tu amigo y tengo la satisfacción que grabaste todas las gaitas sobre mi participación política bajo la letra de Heli Marval, otro poeta gaitero quien también se marchó.





Un Látigo en la interpretación de la gaita a la cual la “castigabas” sacándole lo mejor de ese ritmo zuliano. Eras también un Látigo en grandes valores humanos, de allí que ese mote encerraba para nosotros los zulianos un gran concepto, te respetamos, queremos e idolatramos. Te agradezco en el alma el conformar un equipo de trabajo que proyectó mi carrera política, recuerdo perfectamente tu interpretación “El Arrollador de Caracciolo Parra Pérez”, entre otras interpretaciones alusivas a mi trabajo social, pero sin duda, esa fue la mejor de todas, dado que le dabas profundidad al mensaje político mediante los arreglos de German Ávila Jr.

Amigo, muchos esperan ansiosos tus cenizas mortales para llevarlas a recorrer de nuevo por tus calles de la Parroquia Santa Lucía, pero no saben que la misma madrugada del viernes 06 de Mayo, volaste como el relámpago del Catatumbo por tu Maracaibo querido, te paseaste por la Basílica, al lado de La Chinita, como buen Chiquinquireño. Desde hace rato estás entre nosotros con tus gaitas inolvidables?, De Santa Lucía, tus padres Flor Sandoval de Ávila y Ángel René Ávila, te impregnaron tu vida desde muy temprano con gaitas a flor de piel, todo lo cual, despertó en ti, un hombre sencillo de trato amable y fraterno, un apego por el género musical por excelencia para los zulianos.
Enamorado de su terruño, entre sus interpretaciones más reconocidas están: “La Botellita”, “Trigueña Hermosa”, \’Gaita en ruinas\’, \’Frente a Frente\’, \’Mi Llano\’, \’Plaza Baralt\’ y la composición que lo catapultó para siempre: \’Gaita, gaita, gaita, gaita, como yo te canto nadie puede cantarte mi gaita.

Cómo olvidar otros temas con los que parrandeamos juntos y aun escuchamos con el mismo vigor en cada temporada decembrina, tales como, \’Imploración\’, \’La esquina del recuerdo\’, \’Gloriosa Chinita\’, \’El cofre\’, \’Palomita negra\’, \’Nació un Saladillero\’, \’Las lecciones de Bolívar\’, \’Nostalgia de un zuliano\’, \’Las tiendas de mi barrio\’, \’Amor a mi Chinita\’, \’Reencuentro\’, \’El creyente\’, \’El pozón\’, \’La avispa\’, \’Dámele otra vez\’, \’Zapateándola\’, \’Parranda y son\’, \’La esquina del recuerdo\’, \’Se muere un zuliano\’, \’mi danza\’, \’Ana María y El Negro\’, \’La ley seca\’ y el Popurrí 1 con Rincón Morales, en 1983.

Por esas razones, tú seguirás siendo la voz de la gaita y del furro, de la velada. Te personificas en las cuerdas de un buen cuatro, sin ti no hay gaita ni nada…Sencilla y simplemente, vos sois la voz… German Ávila. Hasta luego amigo, “El Látigo de la Gaita”, un maracaibero ejemplar.