Rafael Isea, ministro de Finanzas durante el régimen de Hugo Chávez, fue uno de los hombres más fuertes del gobierno venezolano y considerado como la mano derecha del Comandante. El ex funcionario reconoció a la Policía de España que el fallecido presidente ordenó pagar 6,7 millones de dólares a la Fundación CEPS, de la cual formaban parte los actual líderes del partido izquierdista Podemos.
Luego de la muerte de Chávez, Isea perdió el poder del que gozaba. En septiembre de 2013, se entregó a las autoridades estadounidense para convertirse en testigo protegido de la agencia antidrogas DEA.
El diario español OKDIARIO publicó el pasado 5 de abril un documento firmado por Chávez que constata la orden de pago de los 6,7 millones de dólares para CEPS.
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