Trituradores de confianza, por Alexei Guerra Sotillo

Trituradores de confianza, por Alexei Guerra Sotillo

thumbanailalexeiguerraEn su cadena del pasado martes 17-5-16 ante representantes de medios de comunicación internacionales, el Presidente Nicolás Maduro afirmó, entre otras perlas de un collar de mentiras y verdades disfrazadas o convenientes, que era necesario terminar con la dictadura del riesgo-país, haciendo referencia a su tesis de la “guerra económica” y amenaza de intervención extranjera, como causantes de este desastre que vive la República. En su afán propagandístico, fue inevitable que Maduro se incomodara ante la primera pregunta de una periodista sobre los escenarios negativos y preocupantes en términos económicos y macroeconómicos de Venezuela para fines de 2016 y 2017, consultado sobre sus proyecciones al respecto.

El riesgo país es un indicador que refleja la capacidad de pago del gobierno de una nación, de sus obligaciones y compromisos de pago en el plano internacional. Su nivel o ponderación, evidencia no solo el equilibrio de su política macroeconómica, la salud financiera de sus cuentas, sino la CONFIANZA en términos del respeto a la propiedad privada, a la inversión, a la transparencia de su información económica y a su accesibilidad por parte de agentes económicos extranjeros y agencias calificadoras.

Más allá de las críticas y deficiencias de los métodos o mecanismos de medición de este riesgo-país, por parte de algunas de estas agencias calificadoras de riesgo y análisis financiero y bursátil, con ejemplos costosos en quiebras o cracks del mercado bursátil en varios países recientemente, lo que destaca en este caso es la importancia de la valoración o de la percepción que el mercado externo construye y evalúa sobre la confianza que inspira o genera la política económica de un gobierno, y en este caso, de un país.





La angustia de Maduro y su equipo de asesores en demolición del tejido productivo y económico de Venezuela, al mantener medidas que en la práctica asfixian toda actividad privada, por su sesgo ideológico y político anti-empresa, en controles, regulaciones y expropiaciones, además de una desquiciada política monetaria y cambiaria, es porque tamaña irresponsabilidad, semejante caos que tiene sus sello y autoría, se refleja en un riesgo país que evidencia la inestabilidad en la política fiscal venezolana, y especialmente en su escasa credibilidad.

A lo interno, es notable ya la claridad con la cual Maduro y Cía bloquea y torpedea todos los mecanismos constitucionales que apuntan a realizar un referendo revocatorio, al amenazar a quienes firmaron para activarlo y presionar de mil y un maneras a quienes lo solicitan, criminalizandolos. Solo un ánimo totalitario y dictatorial haría semejante acusación., pero tal parece que las formalidades o recato ya cayeron definitivamente, y esto poco importa ya.

En la voz oficial, en la retórica socialista, la verdad no existe, compró un boleto sin retorno al cinismo. Mentir, es quizá el único hilo que lo aferra al poder. Al final son solo eso. Trituradores de confianza.
@alexeiguerra