Rosa Orozco: “Hoy ya son 27 meses de tu partida y aún no hay justicia, Geraldin”

Rosa Orozco: “Hoy ya son 27 meses de tu partida y aún no hay justicia, Geraldin”

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La madre de la joven asesinada por un Guardia Nacional durante las manifestaciones del 2014, Rosa Orozco, escribió una carta este viernes pidiendo justicia, cuando se cumplen 27 meses de la muerte de su hija Geraldin Moreno.

“Hoy ya son 27 meses de tu partida y aún no hay justicia, Geraldin. Qué bonito sería traerte de regreso del cielo, ¿te imaginas?, verte, tocarte, abrazarte. Ese abrazo que no pude darte antes de tu partida”, escribió Orozco.

En la misiva la madre de Geraldin Moreno asegura que “estoy aprendiendo a lidiar con tu ausencia. Estoy aprendiendo a mirar la puerta y saber que tú ya no llegarás. Estoy aprendiendo a vivir de los recuerdos. Nadie dijo que esto fuera fácil, pero hay un lugar en el que siempre estarás y ahí no tengo que aprender a sacarte: mi corazón, en cual vivirás por siempre”.

Orozco aprovechó la oportunidad para recordar a las otras madres venezolanas que hoy lloran la muerte de sus hijos que han sido asesinados por razones políticas o inseguridad.

“Falta poco para tener la libertad. Hoy sé que muchas madres están de luto llorando la partida de sus hijos como yo lloro la tuya, pero sé que todos ustedes, desde el cielo, nos miran y nos dan esa fuerza que tenemos para seguir adelante”, escribió.

En la misiva además se lee la promesa que le hizo Orozco a su hija después de su asesinato. “Te juré que te iba a regalar una Venezuela libre, democrática y, con el favor de Dios, todos los venezolanos te la van a regalar” dice.

A continuación el texto completo de la carta

Hoy ya son 27 meses de tu partida y aún no hay justicia, Geraldin. Qué bonito sería traerte de regreso del cielo, ¿te imaginas?, verte, tocarte, abrazarte. Ese abrazo que no pude darte antes de tu partida.

Siempre te digo en mis sueños que te amo con toda mi alma y te extraño demasiado.

El recuerdo y parte de mi alma están contigo. Estoy aprendiendo a lidiar con tu ausencia. Estoy aprendiendo a mirar la puerta y saber que tú ya no llegarás. Estoy aprendiendo a vivir de los recuerdos. Nadie dijo que esto fuera fácil, pero hay un lugar en el que siempre estarás y ahí no tengo que aprender a sacarte: mi corazón, en cual vivirás por siempre.

Falta poco para tener la liberta. Hoy sé que muchas madres están de luto llorando la partida de sus hijos como yo lloro la tuya, pero sé que todos ustedes, desde el cielo, nos miran y nos dan esa fuerza que tenemos para seguir adelante.

Que Dios bendiga a esta madre llamada Venezuela.

Te amo hija querida. Te juré que te iba a regalar una Venezuela libre, democrática y, con el favor de Dios, todos los venezolanos te la van a regalar.

Dios te bendiga, mi amor.

Rosa Orozco

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