Para el concejal de Valencia por el partido Cuentas Claras, David Araujo, el Ejecutivo estaría abonando las condiciones para que en el país se dé una confrontación social que le permita decretar un estado de conmoción y así poder establecer un gobierno de facto, impidiendo de este modo el tan temido referéndum revocatorio este año y las futuras elecciones regionales en las que -desde ya- se proyecta una clara y aplastante victoria de las fuerzas democráticas del país.
“No hay otra manera de explicar las desacertadas políticas que aplican en todas las materias, ni la forma cómo provocan al pueblo con las infames decisiones del TSJ en contra de la Asamblea y la operación morrocoy que descaradamente hace el CNE para evitar la realización del referéndum revocatorio este año, aún cuando más del 80% de la población así lo reclama como vía para salir de la crisis económica, política y social que flagela a todos los venezolanos”.
Araujo considera que con la implementación de los CLAP, el gobierno lo que estaría haciendo es desprenderse de su responsabilidad constitucional consagrada en el artículo 305 que establece que es el Estado quien debe garantizar la seguridad alimentaria de la población, entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional, así como el acceso oportuno y permanente de estos por parte de los consumidores, y poniendo esta responsabilidad en organizaciones populares oficialistas.
“El gobierno ha visto cómo todo el pueblo se ha unido en su mayoría en función de revocar su mandato y entonces, usando la premisa de Maquiavelo que dice: ‘divide y triunfarás’, viene y pone al mismo pueblo a encargarse de la distribución de los productos de primera necesidad con el propósito de que, cuando no se consigan porque no son suficientes, entonces existan enfrentamientos entre la misma gente”.
El concejal de Valencia asegura que el problema en el país no ha sido de distribución de alimentos, sino de producción de alimentos, razón por la cual ve cómo este nuevo mecanismo está destinado al fracaso al igual que los anteriores.
“Esta medida obedece al discurso que se inventaron de la guerra económica. La gente saquea gandolas y establecimientos privados de ventas de comida porque el gobierno les ha dicho que ellos son los culpables del desabastecimiento cuando el problema es que en Venezuela no producimos ni los ingredientes de nuestros platos típicos. Ahora la responsabilidad recae en los CLAP y entonces se extiende ahora la larga lista de fracasos que iniciaron con los Mercales, los Pdvales, los abastos Bicentenarios, pasando por las capta huellas y los mecanismos de compra por terminal de número de cédula”.
También cuestionó que el gobierno tenga la organización y la estructura para abastecer a los más de 30 millones de habitantes del país, pues de no ser así se estarían dando las condiciones para la discriminación al otorgar a organizaciones políticas oficialistas, como los consejos comunales, la discrecionalidad de la distribución de alimentos en el país.
“Aquí estaríamos entrando en un terreno mucho más escabroso y peligroso pues el gobierno de Nicolás Maduro podría estar utilizando la distribución de alimentos como un arma política y así condicionar la voluntad de cientos de venezolanos a través del hambre y de la necesidad. Esto sería simplemente miserable”.
David Araujo considera que con esto podríamos estar a las puertas de una confrontación indeseable para los venezolanos, pues el hambre es un tema de subsistencia humana. “Jugar con el hambre del pueblo es una bomba de tiempo que podría estallarle en las propias narices al gobierno, pues ya hemos visto cómo personas han ido a manifestar incluso a escasas cuadras de Miraflores”.
Finalmente el edil de Valencia hizo un llamado a los venezolanos para evitar caer en confrontaciones y a enfocarse todos en función de lograr, “a través de la organización y la presión de calle, la realización del referéndum revocatorio, que es la única arma democrática con la que contamos para salir de Maduro y a su combo, para revocar el hambre pues, después de todo, Maduro es sinónimo de hambre, de miseria y de atraso”.
Nota de prensa