La semana pasada por primera vez se examinó formalmente el tema de Venezuela en el Consejo Permanente de la OEA, lo que evidentemente muestra la primera debilidad de un régimen que quieran o no está en su etapa terminal.
El debate de procedimiento fue sobre las dos convocatorias, lo que tenía un significado de fondo muy importante. La propuesta venezolana que buscaba un tratamiento del tema diferente y un respaldo regional al gobierno de Maduro y, por otra parte, la convocatoria de Argentina que aunque estaba lejos de la activación de la Carta Democrática se acercaba más a los intereses de la democracia y del diálogo, aunque aún muy lejos de la postura inicial del Presidente Macri quien había asumido un compromiso importante y claro con las libertades en la región.
Las delegaciones intervinieron y se cuidaron de no ir más allá en favor de la democracia en Venezuela. El argumento que estaba por debajo era como siempre el del “respeto a la Soberanía” y el rechazo a la “injerencia en los asuntos internos de los Estados”. Los representantes de los gobiernos de la región fueron demasiado cuidadosos, despreciando los avances del Derecho Internacional y de las relaciones internacionales. La Soberanía no es más aquél principio rígido que permitía a las dictaduras esconderse para sus felonías en el plano interno. Se violaban los derechos humanos, se torturaba, se perseguía, se desaparecía a la gente y nadie podía meterse en esos asuntos pues eran de la estricta responsabilidad de los estados. Pero las cosas cambiaron y siguen cambiando. Hoy sí se puede opinar, verse de cerca los problemas y las situaciones de derechos humanos, criticar y hasta sancionar a los gobiernos que “rompen el orden constitucional” como el de Nicolás Maduro.
El resultado de esta primera reunión que no será sin duda la última, fue la invitación al diálogo. A muchos les pareció débil, lo que parece justificarse. A otros les pareció un avance mas, lo que no está lejos de la verdad. Yo creo que es el primer paso en buena dirección. Un diálogo sincero, desde luego, es esencial para la superación de la crisis pero sabemos que eso no es posible porque como ellos mismos lo dicen, la “revolución no se negocia”.
El régimen dice haber obtenido una victoria en la reunión del Consejo. Lejos de la verdad, muy lejos de ella. El tema de Venezuela fue considerado y eso nunca hubiera sido posible si realmente el régimen tuviera la fuerza que a lo mejor tuvo una vez en la región, gracias a los petrodólares y a la mentira que vendían sobre sus planes sociales que vemos hoy que resultaron todo un fraude. No lograron un respaldo al régimen. Los países se opusieron todos a incluir una referencia en el texto a las “bondades” de la revolución bolivariana, una muestra más de la derrota que sufrieron en este primer round.
Es cierto que no se habló de la Carta. Sobre ella hablarán en unos días cuando el diálogo fracase, como será. Para Delcy Rodríguez la inexperta y descomedida Canciller, hechura por cierto de su antecesor quien con sus problemas con la naturaleza hoy está en los archivos de la revolución bolivariana, Roy Chaderton, fue “un éxito sin precedentes”. No solo ignorancia, sino desfachatez y cinismo.
Lo cierto es que lejos de haber sido un triunfo de la diplomacia bolivariana como lo calificó Valero, otro de los personajes del régimen que interviene en la diplomacia multilateral, el resultado de la reunión del Consejo Permanente de la OEA fue una derrota, del inicio al fin. No habrá diálogo y Almagro promoverá con más fuerza la activación de la Carta y habrá razones para ello. En unos días veremos esta segunda fase que llevará a lo mejor a sanciones a las que no hay que temerles, aunque el régimen adelanta que ellas significan un bloqueo del imperialismo Yankee, una guerra en contra de los pobres de la región.
Los gobiernos de la región tienen un compromiso muy serio con la democracia. Esta vez es Venezuela, ojalá sea la última oportunidad para examinar este tema. El régimen de Maduro no solamente salió derrotado en este primer encuentro, sino que saldrá igualmente golpeado en pocos días cuando de nuevo se trate el tema que como ya se ve por las declaraciones groseras de Maduro y su gente no será resuelto por ahora por la vía del diálogo pese a los esfuerzos que lleva a cabo Rodríguez Zapatero y otros ex-presidentes.
@CarmonaBorjas