Arias es pusilánime, por Lester Toledo

thumbnaillestertoledoabr2014“Pusilánime, sin valor ni espíritu para afrontar situaciones peligrosas o arriesgadas”, esta es la definición que la Real Academia Española (RAE) da a la palabra Cobarde.

Es esta, y no otra, la manera de referirse al señor Francisco Javier Arias Cárdenas, quien faltó a la citación que le hizo la Comisión Permanente de Contraloría de la Asamblea Nacional, para que diga ¿dónde están los reales?, ¿qué hizo con los más de 129 millones de bolívares fuertes asignados en los que va de su gestión como gobernador del Zulia?

Para el día de ayer miércoles 8 de junio de 2016, estaba pautada la interpelación fundamentada en los artículos 222 y 223 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y en los artículos 3,9,10 y 11 de la Ley sobre Régimen para la Comparecencia de Funcionarios y Funcionarias Públicos y los o las Particulares; pero el señor Arias Cárdenas en un ataque de cobardía decidió esconderse tras los muros de la Residencia Oficial, en Maracaibo.





En el Zulia la impunidad se acabó; y aunque el inquilino del Palacio de Los Cóndores, que por cierto, ya va de salida porque en diciembre lo desalojaremos a punta de votos; se resiste irresponsablemente a rendir cuentas, nosotros seguiremos adelante con esta lucha que emprendimos el 25 de enero de este año cuando anunciamos que solicitaríamos al nuevo Parlamento nacional que investigara al señor Gobernador y al equipo que lo ha acompañado estos cuatro años.

Por allí dicen que “el que no la debe, no la teme”, entonces la pregunta es: ¿a qué le teme el señor Arias Cárdenas?, lo que tiene que hacer es sencillito, que nos diga qué hizo con el dinero asignado para culminar el Oncológico, el Aula Maga de LUZ, el Museo de Los Niños, el Complejo Deportivo de Sierra Maestra, en Lagunillas; para iniciar la construcción del distribuidor del kilómetro 4; por citar sólo algunas obras.

Me cuesta creer que los cuñetes de pintura roja, con los que pintó oficinas públicas, hospitales y ambulatorios, hayan costado 129 millones de bolívares fuertes; porque lo único que está a la vista es la pintura roja que le ha echado a todo lo que se encuentra a su paso.

Como zuliano y como diputado no descansaré hasta que nos rindan cuenta del dinero asignado para ejecutar programas sociales y obras para beneficio de este pueblo “que ha dado tanto”, como dice una parte de la Grey zuliana; no hay nada, ni nadie que me haga desistir de la lucha; no hay amedrentamientos y persecuciones que valgan.

Lo que ha ocurrido estos últimos cuatro años en el Zulia es una estafa, y los responsables tienen que pagar; porque valga la aclaratoria de que junto al señor Francisco Arias Cárdenas; hay que investigar a su entorno íntimo y a su entorno laboral.

Ya para finalizar quiero aclararle al ciudadano Gobernador que, rendir cuentas no es un “show” como usted lo definió; es un deber y una obligación fundamentada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; además de ser un acto de honor.

¡En el Zulia la impunidad se acabó!

@LesterToledo