En artículos anteriores hemos afirmado el carácter violento y antidemocrático de este gobierno, aunque en sus discursos fastidiosamente diga y repita paz, paz, paz, democracia y democracia hasta la saciedad. Por aquello de: “la mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo”.
Los miembros de este grupete intentan a cada rato un golpe y el resto, los que opinamos distinto, somos los golpistas. Dicen respetar los Derechos Humanos pero reprimen las manifestaciones pacíficas y se salen de la CIDH, dicen que en Venezuela hay libertad de expresión y cierran RCTV (no renovándole su concesión) y persiguen judicialmente a El Nacional, Tal Cual y La Patilla, dicen que aquí hay libertad de opinión y encarcelan a tuiteros opinadores; además, insultan e injurian a quienes les da la gana y persiguen o privan de libertad a quienes le hacen lo mismo, promueven a Almagro para la OEA y ahora es el malo de la película por cantarles la verdad en el marco de su responsabilidad, dicen que aquí hay separación de poderes y nos reímos todos… y muchos etc, etc, etc. pero siguen repitiendo como loros que son la madre de la democracia y la paz.
Maduro, Cabello o Rodríguez últimamente parecen más disociados y bipolares que nunca. Estos padres del desastre de la gestión de gobierno, con énfasis en los índices negativos que exhibe la economía y la seguridad ciudadana, y de los desastrosos resultados electorales del 6D para el PSUV, hablan de las consecuencias sociales y políticas como que si ellos nada tienen que ver con sus causas, y sus lógicas consecuencias, expresándose en los medios con tal caradurismo como si de otra Venezuela se tratara.
Por si fuera poco se burlan ya no sólo de quienes nos hemos opuesto siempre y abiertamente a este modelo ideológico y a su forma de gobernar, sino también de quienes se han sacrificado por ellos sin obtener mayores beneficios más que una consigna chavista, alguna franela roja, una gorra de Capriles con marca 4F o un sub-empleo. Pero…….ahora, son los mismos que arrepentidos y conscientes de esa burla, comparten penas con los primeros, amigablemente o haciendo “mutis por el foro”, en un interminable listado indeseable de colas para todo. Resulta entonces, que nos estamos encontrando en las angustias del cualquier día en el afán por sobrevivir y superar este humillante y miserable momento.
Nos estamos encontrando hasta en la carrera hacia el Referendo Revocatorio y nos lamentamos juntos de los obstáculos que le ha colocado el CNE, como también nos habíamos encontrado, sin saberlo, el propio 6D en alguna cola de un centro de votación o, ya sabiéndolo, en la celebración de ese triunfo que nos permitió ganar, después de 17 años, el Poder Legislativo pero aún más asombroso, nos molestamos juntos a rabiar cuando el TSJ impuesto subrepticiamente a dedo, de manera desvergonzada e impúdica, decide arrebatarle la autoridad soberana y legítima a la AN.
El gobierno sabe de nuestro encuentro, y por ello cuando echa números sabe que no ganaría ninguna elección. En reacción a esta realidad inocultable vuelve a sus andanzas de aparato autocrático para infundir miedo con sus esbirros armados uniformados o en forma de colectivos, disparar tantas mentiras como gas del bueno, insultar a todos quienes osen pedirle que retome la senda democrática y simular cara de corderito por el otro lado para pedir cacao, o diálogo, que le permita hacer tiempo como si se tratara de la Venezuela de Chávez y sus petrodólares con la OEA de Gaviria y no la de Maduro, en quiebra y con la OEA de Almagro.
Lo cierto es que como ya no le sirve la ruta democrática y nadie le cree sus inventos de guerras económicas y mediáticas e intervenciones imperiales se mimetiza en una especie de monstruo de dos cabezas que contradictoriamente pide diálogo en la OEA, UNASUR y tanta tribuna internacional puede a la par de seguir cometiendo barbaridades y exabruptos antidemocráticos como mandar a golpear salvajemente a Julio Borges, jefe de la nueva y legitimada mayoría opositora de la AN y excluir de la validación de firmas para el Revocatorio a Capriles, nada más y nada menos que a quien lidera este proceso por la MUD.
Quienes seguíamos la actuación de Borges ese día lo acabábamos de ver declarar a los medios pegado a la barrera custodiada por la G.N.B frente al CNE y diagonal al edificio administrativo de la AN (Esquina de Pajaritos) donde exigía pacíficamente al Poder Electoral que le diera la cara al pueblo y dejara de ponerle obstáculos a un mandato constitucional que permite salir de la crisis en paz y por medio de los votos de los venezolanos. Paso siguiente lo agreden, por orden del general a cargo, unos colectivos que aquellos uniformados permiten cuando están obligados a protegerlo por su condición de autoridad nacional electa por el pueblo y con inmunidad por ley. Y el delincuente libre y a la espera de otro mandado al igual que aquel que agredió a Chuo Torrealba. Cómo si la gente no se diera cuenta de esta sinvergüenzura.
Seguidamente el mismo CNE decide excluir la firma de Capriles de esta etapa del proceso revocatorio porque le dio la gana, sin importar que tal vez sea la firma mas comprobada de todas, no sólo por la cantidad de testigos que la avalan y por su registro fotográfico sino por tratarse de un hecho público y notorio de quien promueve, tal vez con mayor fuerza y difusión, esta demanda política y sobretodo social. En ambos casos atropellando un sinnúmero de derechos civiles, políticos y principios democráticos en la cara del mundo como si ya no les importara nada y estuvieran gritándole a las democracias del mundo que algunos “dictadorzuelos” se pueden aprovechar de ella para manosearla y faltarle respeto como si se tratase de un incesto. A confesión de parte, relevo de prueba. Por lo que habrá que preguntarse… ¿toda esta locura, como para qué?
¿Será que este monstruo, tan bruto y malo, se da el tupé de estos abusos y fanfarronerías porque asume que una intervención internacional hoy es realmente difícil?, ¿será que no le importa el descrédito internacional?, ¿que no cree que se pueda estar peor a lo interno pero que, por si acaso, se faja en intentarlo?, ¿que no le importa ya ni la misericordia por la gente que, cada vez más, está pasando hambre o se está muriendo de mengua o por falta de medicamentos?, ¿será que tampoco le importa pasar a los anales de la historia como el gobierno que hizo chatarra a la democracia más rica del tercer mundo?.
Toda esta fatalidad nacional sólo por el mezquino e indigno cálculo político asesorado por algún cubano o yihadista trasnochado que le ha metido en la cabeza una especie revolucionaria del “laissez faire, laissez passer” de la mentira política izquierdosa que conllevaría, como intención soterrada, pasar el 10 de enero en este “vaivén” para designar a su vicepresidente y pretender llegar al 2019 para hacerle implacable oposición a un nuevo y contrario gobierno bajo la seguridad que le costará mucho levantar esta pesada chatarra heredada por su incapacidad, pretendiendo derribarlo más tarde para volver a las mieles del poder, que al final es lo único que realmente les importa.
Por lo pronto les dejo esta frase de Antonio Skármeta: “La democracia no sólo tiene futuro sino mucho presente. No confundamos sus debilidades ocasionales con la esencia de este modo privilegiado de relación social que es la democracia. La democracia es un bien tan grande que hay que profundizarlo, hacerlo más inclusivo y creador para que no se desgaste e incite a aventuras populistas o inmaduramente estridentes”. Pareciera que nuestra democracia ya cayó en esto por lo que debe llamarnos la atención para actuar de inmediato, antes de perderla definitivamente.