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Marcos Hernández López: CNE: Un grosero entramado de vacilaciones

Contexto Venezuela / Mayo 2016 / ¿Usted considera que el CNE recibe órdenes del gobierno para ponerle obstáculos al referendo revocatorio?

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Como estrategia el gobierno de Maduro activa la continua amenaza política, esta germina en un tipo de violencia invisible, muy difícil de ver a simple vista, ya que son las propias estructuras psíquicas de las personas las que los hacen frágiles. Nuestro análisis, se puede explicar desde un enfoque psicosocial, la sociedad venezolana, evidentemente, percibe, interpreta y reacciona ante la amenaza política de diversas formas inducidas por el gobierno nacional.





En nuestro caso, a diario miles de personas son amenazados simultáneamente por irrumpir en los incontrolados mini “caracazos” que se activan a nivel nacional movidos por el hambre, no obstante, la amenaza, la violencia y el miedo gravitan sobre la conciencia y la conducta de todos los venezolanos. El gobierno del comandante Chávez y Maduro trasfiguraron la vida normal de la gente, modificación ha puesto muchos venezolanos en niveles vulnerables.

El Revocatorio es una propuesta derecho de la oposición, emerge como una alternativa a la salida crisis económica y social por la que transita el país, además, es un instrumento democrático de naturaleza electoral, pero el gobierno con escaso apoyo popular, amenazado de perder su poder recurre de manera obstinado a la violencia estratégica, pendiendo todos sus discursos en la psicología inversa. La violencia política en nuestro contexto tiene la intención de ser una forma de activismo por medio de la propia inmanencia, coerción o fuerza para alcanzar objetivos políticos, trazados para mantener una agotada revolución.

En Venezuela existe una violencia estratégica, el gobierno es SUPRA, amenaza, por encima del derecho y de las leyes, siempre apuntalado en la violencia estratégica. La agresión al adversario ya es práctica gubernamental común, las manifestaciones más recientes son los golpes a diputados opositores de la Asamblea Nacional, por buscar respuestas ante el CNE sobre la temática de las firmas RR, los vejámenes a estudiantes detenidos en varios estados del país por protestar contra el Consejo Nacional Electoral o las amenazas despidos de empleados públicos por sospecha de “infidelidad” electoral hacia el Socialismo Siglo XXI, negación de la bolsa de comida entregada por los CLAP, todo un verdadero chantaje, en otras palabras es un instrumento que pretende recompensar la lealtad del 16,0% de la población que aún se mantiene estoicamente en el chavismo.

Queda develado incluso por la misma presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), la articulación existente entre el gobierno y CNE, si hacemos hermenéutica del discurso de la máxima autoridad electoral, revela la conexión con Miraflores cuando afirmó que suspenderá el proceso del referéndum revocatorio contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, en caso de que se desaten hechos de violencia: “Queremos decir muy enfáticamente: cualquier agresión, alteración, o generación de violencia conllevará a la suspensión inmediata del proceso RR hasta que se restablezca el orden, la tranquilidad y el respeto”, Existe visión compartida con el gobierno?, ¿Casualidad?… este discurso tiene conexión en su esencia con altos dirigentes revolucionarios, manifiestan “que frente a la cantidad de irregularidades detectadas durante el proceso de recolección de firmas para solicitar el revocatorio del presidente Nicolás Maduro, el plan de la derecha es generar violencia y que la misma oculte la realidad”… “La oposición no quiere revocatorio, su objetivo es la violencia, la desestabilización y la angustia, mientras que el Gobierno Bolivariano bajo el liderazgo el presidente Nicolás Maduro busca día a día la paz y la tranquilidad del país”.  Palabras del vicepresidente de la República.

 

Lo que no razona o no quiere razonar el presidente, que lo graves está en que la mayoría de venezolanos ya no creen en su discurso de que la compleja crisis país es causada por una “guerra económica” apoyada por empresarios apátridas, recibiendo órdenes del imperio Norteamericano, en nuestro análisis integral se revela 80,0% de los entrevistados no cree en la guerra económica como un argumento para soportar la aguda crisis. Es decir, Maduro inventó una “guerra económica” sospechosa incluso en su propio capital político. La percepción de la población es que construyo una escapatoria que le está amplificando el costo político – electoral. Resultado, efecto boomerang.

 

Desde su llegada a Miraflores Abril de 2013, Maduro se mueve con un discurso violento, divisionista y fabricando guerras ficticias, lo que sí es una verdad, su gobierno la crisis se ha trasformado de lo complejo a lo transcomplejo según los diversos análisis paradigmáticos, esta realidad está derivando más 80,0% de los entrevistados no vacilan en señalar que Nicolás debería salir del poder este año a través de un referéndum. Ante la caída libre de su capital electoral, Maduro pareciera ordenarle al CNE construir un entramado legal para retrasar la activación del referéndum que convoca la oposición este año… Junio y Julio parecieran rudos para los escenarios políticos y electorales. Decía Gandhi, “la violencia es el miedo a los ideales de los demás”.

 

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