Pocas veces en la historia Patria hemos vivido jornadas tan decisivas para el futuro como las que se desarrollaran entre el 20 y 24 de junio de 2016. Tenemos la oportunidad de activar un mecanismo constitucional para poner fin a esta etapa oscura y deshonrosa que representa el madurismo, de cada uno de los venezolanos depende nuestro resurgir como Nación.
Por Leonardo Fernández
Muchos conciudadanos fueron excluidos del proceso de validación por las decisiones arbitrarias y caprichosas del organismo electoral, al punto que notables líderes como Henrique Capriles y Lilian Tintori quedaron fuera de este procedimiento, pero estos venezolanos en lugar de permitir que su espíritu sea doblegado, están ansiosos por colaborar con quienes superaron la etapa de verificación de la firmas y deben dirigirse a las oficinas del CNE para lograr el objetivo.
Sabemos la cantidad de obstáculos que hemos tenido que atravesar para llegar a este punto y que en el futuro las instituciones controladas por la tiranía no nos facilitarán el camino. La salida constitucional, pacífica, democrática y electoral de un gobierno que no es nada de lo anterior, es una senda difícil, llena de peligros y retrocesos, pero este pueblo heredero de Bolívar no debe rendirse, ni bajar la cabeza ante los déspotas.
Esta semana que transcurre a esa inmensa mayoría de venezolanos que desea un cambio de gobierno nos necesita, tanto los que firmaron y deben validar, como a los que fueron excluidos por el CNE, incluso aquellos que no pudieron firmar pero que su voluntad es que se produzca un cambio en el país.
Todos podemos ayudar, bien sea asistiendo a validar o facilitando transporte y logística. Si el lector desea colaborar pero no sabe cómo, asista a la sede de cualquiera de los partidos de la Unidad para poner su trabajo a la orden.
En momentos decisivos es cuando se mide el carácter de los pueblos y será por nuestras acciones en estos días determinantes que nos juzgarán nuestros hijos y las venideras generaciones. De nosotros depende que le entreguemos un país libre o uno sometido a los intereses de una cúpula corrompida.
Quiso el destino que el final de la validación fuera el 24 de junio de 2016, al igual que hace 195 años los venezolanos nos encontramos en un momento clave para determinar nuestro futuro, en aquella ocasión pudimos imponernos al imperio español en la batalla de Carabobo, hoy derrotaremos a quienes intentan secuestrar el poder y devolveremos el país a la senda del desarrollo y la prosperidad.