“Maduro, Delcy y Bernardo, apriétense los cinturones y péguense del taburete que vamos con todo a la OEA”, fueron las palabras de nuestro líder Henry Ramos Allup, antes de partir a esa cruzada histórica para denunciar al mundo la situación de excepción que se vive en Venezuela, debido a un gobierno cleptócrata, que con actuaciones inconstitucionales se ha desvinculado del hilo constitucional. Como nuestro pueblo recordará, en días pasados nuestro máximo abanderado blanco y presidente de la Asamblea Nacional, solicitó al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, un derecho de palabra ante el Consejo Permanente de esa organización.
Posteriormente, el 31 de mayo, respondiendo a esta solicitud de nuestro líder y en favor de un pueblo que clama por la reivindicación de sus derechos consagrados en la Constitución Nacional, Almagro convocó la activación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, por considerar que en nuestro país, existe una alteración del orden constitucional, luego de que presentó ante el organismo del cual forma parte, un informe sobre la actual crisis que se vive en Venezuela. No obstante, con esta convocatoria, se estableció que hoy 23 de junio, fecha histórica para los venezolanos, se debatirá sobre este informe, en donde los 34 países que forman parte del organismo, deberán decidir si consideran que en Venezuela ciertamente existe una alteración del orden constitucional.
Esta decisión por la vía diplomática, donde Henry Ramos Allup tendrá un derecho de palabra, para explicar al mundo el caos y la anarquía que hoy se vive en nuestro país, y en cuyo escenario multicolor, será la voz de cada venezolano que clama cambio y que vive las inclemencias de esta crisis. Pues bien, con 18 votos a favor de la activación de la CDI, una misión podría asistir a Venezuela, mientras que con 24 nuestro país podría quedar excluido de la OEA, por violentar los principios del organismo internacional.
Toda esta situación tiene a Nicolás Maduro con picazón, y ha emprendido una campaña de difamación y de amenazas con cárcel a nuestro líder Henry Ramos Allup, sin respetar su inmunidad parlamentaria, ni sus principios demócratas que no sólo le dan el respaldo de la sociedad en su conjunto, sino que es aval suficiente para poder pararse frente al mundo ante cualquier escenario y gritar a viva voz y sin pelos en la lengua, las pretensiones de Nicolás Maduro de acabar con la democracia en nuestro país. Este gobierno inmoral ha pretendido tomar como blanco de sus ataques y de sus amenazas a uno de los líderes más emblemáticos de la unidad democrática. Pero en nombre del partido del pueblo y de nuestra gente, le decimos a Maduro que Henry no está sólo, y que su iniciativa hoy es aplaudida en cada hogar venezolano, asfixiado y humillado por la seudo revolución.
Maduro insiste en manipular a este pueblo que se cansó de sus mentiras y de su falsedad, y en un acto de instigación al odio entre hermanos, ha acusado a nuestro máximo líder de traición a la patria, al tiempo que señaló a sectores de la oposición venezolana e internacional crean un complot contra el pueblo venezolano, cuando aquí todos sabemos que el único traidor a la buena fe del pueblo más humilde, sencillo y de a pie, es precisamente él y su gabinete indigno, corrupto y apátrida.
Henry, hermano, líder. Tu partido Acción Democrática y el glorioso pueblo venezolano estamos orgulloso de ti y de ese talante democrático que siempre te ha caracterizado. Hoy todos los ojos del mundo y en especial, de Venezuela, estarán fijados en tu intevención ante la OEA. Sin necesidad de cadenas impuestas y obligadas, para todos nosotros será un honor verte defender ante el mundo los intereses más sublimes de nuestro país. Adelante compañero, que Dios y la Virgen te iluminen y hacemos votos porque a partir de hoy, exista un nuevo amanecer en nuestra patria.
Bernabé Gutiérrez
Secretario Nacional de Organización
Acción Democrática
@adbernabe