Estado Islámico, principal sospechoso tras ataques suicidas en Estambul

Estado Islámico, principal sospechoso tras ataques suicidas en Estambul

Una amigo de una víctima del ataque al aeropuerto Ataturk, llora en su funeral en Estambul, Turquía. 29 de junio de 2016. Investigadores turcos analizaban imágenes de video y declaraciones de testigos el miércoles, después de que tres supuestos atacantes de Estado Islámico abrieron fuego y se suicidaron con explosivos en el principal aeropuerto de Estambul, en un atentado que dejó 41 muertos y 239 heridos. REUTERS/Osman Orsal
Una amigo de una víctima del ataque al aeropuerto Ataturk, llora en su funeral en Estambul, Turquía. 29 de junio de 2016. Investigadores turcos analizaban imágenes de video y declaraciones de testigos el miércoles, después de que tres supuestos atacantes de Estado Islámico abrieron fuego y se suicidaron con explosivos en el principal aeropuerto de Estambul, en un atentado que dejó 41 muertos y 239 heridos. REUTERS/Osman Orsal

 

Investigadores turcos analizaban imágenes de video y declaraciones de testigos el miércoles, después de que tres supuestos atacantes de Estado Islámico abrieron fuego y se suicidaron con explosivos en el principal aeropuerto de Estambul, en un atentado que dejó 41 muertos y 239 heridos.

Reuters





El ataque en el tercer aeropuerto más transitado de Europa fue uno de los más letales de una serie de atentados suicidas este año en Turquía, que forma parte de la coalición liderada por Estados Unidos contra Estado Islámico y que lucha por evitar el contagio de la guerra civil desde la vecina Siria.

El presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo que el ataque debería servir como un punto de inflexión en la lucha mundial contra el terrorismo, que, según afirmó, “no considera la fe ni los valores”. Sus homólogos en Estados Unidos, Barack Obama, y Rusia, Vladimir Putin, condenaron el incidente en llamados telefónicos separados con Erdogan, informó su oficina.

Un funcionario turco dijo que entre las víctimas fatales había cinco saudíes y dos iraquíes. Además, entre los 13 extranjeros muertos había ciudadanos de China, Jordania, Túnez, Uzbekistán, Irán y Ucrania.

Un atacante abrió fuego en el área de salidas con un rifle automático, lo que hizo que los pasajeros intentaran ocultarse o escapar del lugar, antes de que los tres suicidas hicieran estallar sus explosivos en el interior y en las cercanías del salón de llegadas un piso más abajo, dijeron testigos y funcionarios.

En imágenes de video se aprecia a uno de los atacantes en el interior del edificio de la terminal recibiendo un disparo, al parecer realizado por un oficial de policía, antes de caer al suelo mientras las personas huían. Luego el atacante se inmoló unos 20 segundos más tarde.

“Es un rompecabezas (…) Las autoridades están revisando las imágenes del circuito cerrado de televisión y las declaraciones de los testigos”, dijo un funcionario turco.

La agencia de noticias Dogan dijo que las autopsias de los tres atacantes, cuyos torsos quedaron destrozados por las explosiones, fueron completadas y que podrían haber sido extranjeros, sin citar fuentes.

El exterior del módulo de llegadas estaba repleto de paneles destrozados caídos desde el techo. Los ventanales de vidrio estaban hechos añicos, dejando a la vista el interior del edificio, y del techo colgaban cables eléctricos. Las brigadas de limpieza barrían los escombros y la policía armada patrullaba el lugar mientras se reanudaban los vuelos.

“Este ataque, dirigido contra gente inocente es un acto terrorista planificado y vil”, dijo el primer ministro, Binali Yildirim, a la prensa en el aeropuerto en las primeras horas de la mañana del miércoles.

“Existe evidencia inicial de que los tres suicidas con bomba se inmolaron después de abrir fuego”, sostuvo, y agregó que llegaron al aeropuerto en un taxi y que los hallazgos preliminares apuntan a que el ataque sería responsabilidad de Estado Islámico.

Dos funcionarios estadounidenses familiarizados con las primeras etapas de la investigación dijeron que Estado Islámico está en la parte superior de la lista de sospechosos, a pesar de que aún no hay evidencia de su participación.

Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad más de 12 horas después del ataque, que comenzó alrededor de las 21.50 hora local (1850 GMT) del martes.

“Había niños pequeños llorando, cristales rotos y sangre por todo el suelo. Había mucha gente, reinaba el caos. Fue traumático”, afirmó Diana Eltner, una psicóloga suiza de 29 años que viajaba de Zúrich a Vietnam, pero fue desviada a Estambul tras perder una conexión.

Los viajeros dormían en el suelo del aeropuerto, dijo un testigo de Reuters, y algunos pasajeros y trabajadores del aeropuerto lloraban y se abrazaban. Policías con chalecos antibalas y armas automáticas patrullaban la zona.

Paul Roos, un turista sudafricano de 77 años de camino a su casa, dijo que vio a uno de los atacantes “disparando al azar” en el salón de salidas desde unos 50 metros.