El diputado regional Noel Vargas denunció el estado de indefensión en que se encuentra sometido el ciudadano, cuando la especulación e los comercios expendedores de alimentos, mas el monopolio de la distribución de los alimentos por parte del régimen, se ha llegado a una situación el donde el hambre es el pan nuestro de cada día.
Nota de prensa Notiguayana
Puso como el ejemplo la venta de pan, cuyos precios varían de una panadería a otras, de acuerdo al criterio del comerciante: “No hay prueba de calidad, ni peso de la unidad que venden”, denunció Vargas.
Supuestamente están vendiendo un pan regulado, hecho con harina de trigo, que es mas aguay levadura, que cuando se enfría se desinfla, entonces la gente está comprando es aire, y que nadie controla esta irregularidad.
Añadió que hoy con un gobierno populista como el que tiene Venezuela en estos tiempos, “los ricos son mas ricos y los pobres mas pobres”, y no hay ningún tipo de control, porque lo que hay son una serie de organismos de control que no funcionan, porque algunos de sus funcionarios viven del “cuanto hay para eso”, y ya lo hacen a ala vista de todo el mundo, agregó.
También denunció el acaparamiento de alimentos por parte de mafias organizadas, que saben cuando, como y donde va a llegar algún alimento, y caen en el negocio, manipulado a mucha gente como los bachaqueros, a quienes explotan, sacando jugosas ganancias.
En Puerto Ordaz, la cabilla sale a un precio de las empresas básicas, y la venden en Unare a cualquier precio: “Las pican en pedacito, y triplican las ganancias”, y así la ponen frente a sus negocios a la venta del publico, que no le queda mas remedio sino pagar al precio que a ellos les da la gana, denunció Vargas.
Igual ocurre con un saco de cemento que lo venden a mas de siete mil bolívares el saco a la vista del publico, a pesar de que las plantas que hay en el estado Bolívar son del gobierno regional.
El diputado hizo un llamado al gobernador Rangel Gómez, para que monte un operativo y constate que en la parroquia Unare, hasta el Core 8 y mas allá, están vendiendo de todo, al triple del precio y hasta con punto de venta, y están jugando con el hambre de la gente, y no hay organismos de control, que hace que la situación cada día empeore, concluyó.