Kim Jong-un también fue sancionado por EEUU y Corea del Sur lo celebra

Kim Jong-un también fue sancionado por EEUU y Corea del Sur lo celebra

Kim Jong-un

 

Corea del Sur expresó hoy su satisfacción por las sanciones de Estados Unidos al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y a otros diez funcionarios para castigar los abusos de los derechos humanos que se cometen en el país.





EFE

El Gobierno surcoreano “valora y da la bienvenida al anuncio de EE.UU. de imponer sanciones a los violadores de los derechos humanos en Corea del Norte mediante la legislación de sanciones a la RPDC del 6 de julio de 2016”, expresó el Ministerio de Exteriores de Seúl en un breve comunicado.

La medida anunciada el miércoles por Washington “demuestra su compromiso con el refuerzo de las sanciones contra Corea del Norte en múltiples frentes”, evaluó la cancillería surcoreana en el comunicado.

Además, el Ministerio de Exteriores confía en que las nuevas sanciones estadounidenses permitan al mundo comprender mejor las violaciones sistemáticas y masivas de los derechos humanos que tienen lugar en el Norte”.

También deseó que “contribuyan mucho al progreso del debate en la comunidad internacional” sobre la situación de los derechos humanos en el Estado comunista y sirvan para “reforzar las correspondientes medidas de respuesta”.

Las sanciones del Departamento del Tesoro afectan a Kim Jong-un, otros diez funcionarios norcoreanos y cinco entidades del país, y resultan en la congelación de las propiedades que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición a los ciudadanos de EE.UU. de implicarse en transacciones financieras con ellos.

Su gran valor simbólico reside en la inclusión de Kim Jong-un en la lista de líderes sancionados por Estados Unidos en el pasado por abusos de derechos humanos, como el sirio Bachar Al Asad, el libio Muamar Al Gadafi, el iraquí Sadam Hussein y el zimbabuense Robert Mugabe.

En la práctica, se espera que dificulten aún más las transacciones de Corea del Norte en bancos y entidades financieras internacionales y acaben con el “anonimato” bajo el que operaban muchos de los funcionarios identificados el martes como violadores de derechos humanos, según Washington.