Ayer miércoles a las 5 de la mañana, cuando disfrutaba de un café bien fuerte servido en una taza de peltre que me obsequio mi amada madre Cristina, leía con atención la prensa nacional, y ahí se reseñaban las actividades llevadas a cabo a propósito de la celebración del histórico 5 de julio, fecha cuando los venezolanos en 1821, firmamos nuestra Acta de Independencia del yugo español y dijimos nunca más al sometimiento y a la barbarie. En el diario El Nacional, específicamente en la página 2, me encontré con esta perla: Nicolás Maduro, quien hoy lamentablemente tiene la investidura de Presidente de la República, refiriéndose a Henry Ramos Allup de una manera vulgar, soez y utilizando un verbo no propio de un mandatario nacional, más cuando este personaje se jacta de haber sido canciller durante siete años. Cito textualmente lo pronunciado por este pichón de dictadorzuelo: “Eres un capataz cobarde, la FANB se respeta” y ese desvario me dio risa, pero a la vez me produjo indignación, y fue así, como a las 6:45 am, escribí en mi cuenta Twitter @adbernabe: “Maduro pide respeto para la FANB, pero acaso él ha respetado a un pueblo que tiene aguantando hambre y calamidades”.
El responsable directo del daño más grande que se le ha producido a nuestro país y a nuestro pueblo en todos los aspectos de la vida nacional, se dirigió así a mi compañero de partido Henry Ramos Allup, Secretario General Nacional de Acción Democrática y actualmente Presidente del Poder Legislativo de Venezuela, en razón de que Henry se ha convertido en la voz de este noble pueblo que sufre y soporta la escasez de alimentos, medicinas, transporte, agua, luz eléctrica y está a merced del hampa desatada, y para colmo del cinismo, se tiene que calar los insultos, ofensas y la instigación al odio en cadena de quien no gobierna y en el rostro se le ve el miedo gigante a la consulta popular.
Maduro no se imaginó nunca, que en la etapa final y agónica de su pésimo gobierno, se encontraría en su camino y en su afán de destruir al país, con un líder político de la talla de Henry Ramos Allup, cuyo perfil es de un líder serio, responsable, honesto, cabal y conocedor de la problemática del país, y para más molestia del usurpador de la Presidencia, también conoce las soluciones pero lo más importante, conoce la historia de Venezuela y sabe y lo grita a los cuatro vientos que por primera vez en nuestro país ocurre la peor crisis jamás vivida y esta desgracia que casi nos lleva a una implosión social no inducida con consecuencias muy graves.
Pues bien, pero resulta ser que el Presidente de la Asamblea Nacional, también se ha convertido en el líder que sin pelos en la lengua y con los cojones bien puestos, viene hablando tanto en el país así como internacionalmente a Maduro y a todo su gobierno con claridad, y a diario le pone el acento a las íes donde tienen que ir, y también ha puesto en su sitio a jerarcas de las FANB que lejos de desempeñar con dignidad, decoro y venezonalidad con sus obligaciones, se han convertido en violadores de la Constitución y en jala mecates del alto gobierno, al extremo, que ya se les señala como que andan cuidando u ocultando algo malo o maligno.
No obstante, las esposas, los hijos, abuelas, hermanos, nietos y suegras de los militares también sufren hambre y soportan calamidades, porque es falso que todo el componente de la FANB esté con este proyecto de exterminio del país, sólo algunos del generalato corrupto e indigno que hoy está a cargo de nuestras instituciones militares, aplauden como focas a Maduro cuando el agua y la responsabilidad histórica con el país les llega al cuello.
Es más y para comprobar lo que estoy aseverando, propongo que cuando se realice el referéndum revocatorio, pongamos urnas electorales en los cuarteles para que vea el mundo entero que ahí también impera el 90 a 10 como está en toda Venezuela contra este triste gobierno, donde el 90% de la población exige que Nicolás Maduro salga de la Presidencia de la República ya.
El respeto se gana, no se impone. Así que señores que hoy atropelladamente dirigen la FANB, gánense el respeto de su pueblo, no empuñen sus armas contra gente desvalida y desarmada, por complacer los caprichos enfermizos de quien hoy dice ser su Comandante en Jefe. No sean protagonistas del mal, pasen a la historia como héroes de la patria.
Bernabé Gutiérrez
Secretario Nacional de Organización
Acción Democrática
@adbernabe