El gobernador de Minesota, el demócrata Mark Dayton, pidió hoy al Gobierno de EE.UU. que se haga cargo de la investigación de la muerte anoche del joven negro Philando Castile a manos de la Policía, un nuevo episodio de violencia que tensa la relación entre las fuerzas del orden y las minorías del país.
EFE
“He pedido al Departamento de Justicia que empiece una investigación federal e independiente sobre este asunto”, indicó el gobernador en un comunicado, en el que lamenta la muerte del joven negro a manos de dos agentes.
“Haré todo lo que esté en mi poder para ayudar a proteger la integridad de la investigación y asegurarnos de un resultado adecuado y justo para todos los involucrados”, prometió Dayton.
En una rueda de prensa posterior, el gobernador llegó a preguntarse: “¿Habría sucedido esto si los pasajeros hubieran sido blancos?”.
“No lo creo”, respondió Dayton, al asegurar que el Departamento de Justicia supervisará muy de cerca la investigación del suceso.
La muerte de Castile tuvo lugar el mismo día en que el Gobierno anunció que investigará la muerte de Alton Sterling, un hombre negro de 37 años, que falleció el martes en Baton Rouge (Luisiana) después de un altercado con dos policías blancos, un incidente que fue grabado en video y que ha provocado numerosas protestas.
La división de derechos civiles del Departamento de Justicia, encargada de investigar crímenes raciales, y el Buró Federal de Investigación (FBI) dirigirán esa indagación.
La muerte de Castile, al que paró la Policía por llevar una de las luces traseras del vehículo averiadas, también provocó numerosas protestas en las calles de Falcon Heights (Minesota).
El detonante de las protestas fue también un video que la novia de Castile, Diamond Reynolds, colgó en las redes sociales y en el que aparece ella misma sentada en el asiento del copiloto de un vehículo junto a su novio, todavía vivo en el asiento del conductor y con una camiseta blanca manchada de sangre.
En el video, Reynolds explica que Castile, de 32 años, estaba buscando su cartera para mostrar un documento identificativo al agente y que le avisó de que portaba un arma de fuego porque tenía licencia para tenerla, ante lo que el policía le ordenó que se llevara las manos a la cabeza.
Entonces, según la versión de la novia del fallecido, el agente le disparó “cuatro o cinco veces”.
Las imágenes muestran las manos de un agente, visiblemente nervioso, apuntando con una pistola a Castile, que permanece en el interior del vehículo en silencio, con el cinturón de seguridad puesto y con el torso vencido hacia atrás.
“Nadie debería ser tiroteado y muerto en Minesota por una luz trasera que no funciona. Estoy desconsolado”, subrayó el gobernador en la rueda de prensa.
Estados Unidos ha vivido varios momentos de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto se 2014 del joven negro desarmado Michael Brown a manos de un agente blanco, que luego fue exonerado de todos los cargos.