Es absurdo decir que el déspota Nicolás Maduro es ineficiente tanto que sus objetivos son precisamente, como socialista, controlar, asesinar, robar y destruir. Como marxista quiere dominar vidas, al individuo y al trabajo, a la Libertad y a la creatividad; como dictador, al país, a la ciudadanía, a la soberanía y a la figura de la República.
Los comunistas no tienen patria. Los comunistas son en realidad (en sus propias palabras)alienados de todo valor o símbolo que los relacione con su país natal. La desenfrenada obsesión internacionalista muy característica e invariable en ellos nace de un inherente desprecio por su Nación y por los valores que esta ha hecho suyos; prefieren expresar primero su “patología” a su nacionalidad, y en la práctica no hacen nada distinto a desfalcar al país y aniquilar la ciudadanía.
En Venezuela, la clase política que tenemos toma esto y lo proyecta con todo el éxito posible. Ceden sus fuerzas a Cuba, están decididos a esperar a 2019 y alargar el espacio para la esclavitud, las muertes, la violencia y la escasez casi absoluta. La clase MUD-PSUV no tiene patria, de lo contrario, una frontal lucha contra la dictadura ya se hubiera librado y seguramente ganado; la Libertad siempre gana al despotismo.
Los dictadores son más eficientes que los “demócratas”. Dentro de esta misma élite existe un fetiche por llamarse de esa manera por el simple hecho de llamar a elecciones y participar en ellas. Así como son más socialistas que venezolanos, prefieren ser primero “demócratas” que libres, esclavos de la mayoría que señores de sí mismos. A diferencia de estos leves apologistas de las masas y la lástima, los dictadores son claros en sus objetivos: secuestrar el Estado, controlar economía y sociedad y perpetuarse en el poder. En la MUD, los adictos a la democracia como ideologismo son tibios en metas –o simplemente son las mismas que las del PSUV–, se enfrentan como “demócratas” a toda una maquinaria productora de genocidio y crimen organizado. La vida languidece cuando se es sutil contra mercenarios.
Entonces ¿No ha sido Nicolás Maduro absolutamente eficiente en su plan liberticida de dominación y destrucción de la ciudadanía, de devastación de la economía, de rendirle honores al crimen y hacer del país un pueblo fantasma?
La lógica de la Izquierda es contradictoria. Los marxistas son manipuladores por excelencia, la MUD dice que Nicolás Maduro ha sido incompetente, pero si vemos cuidadosamente el pozo séptico de ideas que comparten ambos, en realidad ha hecho todo al pie de la letra y con creces. El objetivo de los primeros se reduce al poder, el RR es, entre tantas cosas, una precampaña electoral y una excusa para seguir con el “legado” del difunto… ese que tanto lamentan haya sido “destruido” por Maduro.
La Izquierda, como venga, atenta contra la Libertad y contra la vida sistemáticamente, así que, cuando la MUD diga que Nicolás Maduro ha sido “incompetente”, sólo recuerde que eso se traduce a que, como pacto, no nos ha podido esclavizar con éxito, y que las dictaduras no fallan porquesiempre apuntan a lo que hoy los venezolanos sufrimos.