El fracaso de la “revolución”: La vida de los venezolanos transcurre en las peligrosas colas de alimentos (FOTOS)

El fracaso de la “revolución”: La vida de los venezolanos transcurre en las peligrosas colas de alimentos (FOTOS)

En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Madeley Vásquez, de 16 años, amamanta a su hijo de un año, Joangel, mientras espera formada afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar comida. Vásquez relató que una vez tuvo que correr para escapar de una riña con navajas que comenzó cuando una mujer fue acusada de meterse en la fila. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Madeley Vásquez, de 16 años, amamanta a su hijo de un año, Joangel, mientras espera formada afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar comida. Vásquez relató que una vez tuvo que correr para escapar de una riña con navajas que comenzó cuando una mujer fue acusada de meterse en la fila. (AP Foto/Ariana Cubillos)

Como la mayoría de los venezolanos, Madeley Vásquez, de 16 años, tiene que hacer fila a la espera de una oportunidad para comprar alimentos afuera de un supermercado. Mientras está formada, le da pecho a su hijo.

The Associated Press / Fotos: Ariana Cubillos

El niño está más concentrado en tratar de caminar con pequeños e inacabados pasos mientras que su madre aguarda por horas para poder comprar dos bolsas de arroz y dos paquetes de papel higiénico.





La madre de Vásquez, Sorena, renunció a su trabajo limpiando casas para poder pasar más tiempo con su hija y su nieto mientras hacen fila. La familia puede gastar al menos ocho horas para tener la oportunidad de comprar una ración de alimentos.

En esta imagen, tomada el 3 de mayo de 2016, una mujer se sostiene la cabeza entre las manos mientras espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Nueve de cada 10 personas dicen que no pueden comprar alimentos suficientes, de acuerdo con un estudio de la Universidad Simón Bolívar. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 3 de mayo de 2016, una mujer se sostiene la cabeza entre las manos mientras espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Nueve de cada 10 personas dicen que no pueden comprar alimentos suficientes, de acuerdo con un estudio de la Universidad Simón Bolívar. (AP Foto/Ariana Cubillos)

Las filas más largas en el país sudamericano son para comprar comida. Nueve de diez venezolanos dicen que no pueden abastecerse para comer porque los precios suben, de acuerdo con un estudio de la Universidad Simón Bolívar.

El venezolano promedio gasta al mes unas 35 horas esperando a comprar bienes básicos subsidiados. Eso es tres veces más de lo que se gastaba en 2014, dice la firma encuestadora Datanálisis.

Mientras las filas en Venezuela crecen, también se han vuelto más peligrosas. Más de dos docenas de personas fueron asesinadas mientras hacían fila en los últimos doce meses, incluyendo a una niña de cuatro años que quedó en el fuego cruzado de las pandillas.

En una ocasión, Vásquez tuvo que salir corriendo para evitar quedar atrapada en una pelea a cuchillo, que inició cuando una mujer fue acusada de colarse en la fila.

La espera también puede ser peligrosa de otras maneras.

Una anciana, Irama Carrero, se desmayó una día que estuvo parada haciendo fila todo el día sin haber probado un bocado. Sus compañeros de fila la ayudaron a pararse luego de que se tambaleara, se desmayara y se golpeara en la cabeza contra el suelo.

La amenaza de violencia en las filas nunca desaparece por completo. Sólo que ahora, las filas son parte de la vida cotidiana de Venezuela.

En esta fotografía del 5 de mayo de 2016, Irama Carrero recibe asistencia de otras personas después de desmayarse mientras estaba formada en una fila afuera de una tienda de Caracas, Venezuela. Carrero, quien dijo que no había comido ese día, pasó horas formada en la fila para ancianos cuando se desmayó. Nadie detuvo su caída y su cabeza pegó en el piso de concreto. Cuando recuperó la conciencia, comenzó a vomitar. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del 5 de mayo de 2016, Irama Carrero recibe asistencia de otras personas después de desmayarse mientras estaba formada en una fila afuera de una tienda de Caracas, Venezuela. Carrero, quien dijo que no había comido ese día, pasó horas formada en la fila para ancianos cuando se desmayó. Nadie detuvo su caída y su cabeza pegó en el piso de concreto. Cuando recuperó la conciencia, comenzó a vomitar. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 4 de julio de 2016, Eder Noriega, de 25 años, enseña los números a su hijo Santiago, de 3, mientras esperan en una fila para comprar comida en un supermercado en Caracas, Venezuela. A medida que las filas se vuelven más largas, se han convertido en un escenario de la vida cotidiana. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 4 de julio de 2016, Eder Noriega, de 25 años, enseña los números a su hijo Santiago, de 3, mientras esperan en una fila para comprar comida en un supermercado en Caracas, Venezuela. A medida que las filas se vuelven más largas, se han convertido en un escenario de la vida cotidiana. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 8 de julio de 2016, una mujer espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Las carencias ocupan el primer lugar entre las inquietudes de los votantes, por encima de la seguridad. Lo cual es insólito en un país con una de las tasas de homicidios más altas del mundo. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 8 de julio de 2016, una mujer espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Las carencias ocupan el primer lugar entre las inquietudes de los votantes, por encima de la seguridad. Lo cual es insólito en un país con una de las tasas de homicidios más altas del mundo. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 3 de mayo de 2016, un grupo de personas espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. La vasta riqueza petrolera de Venezuela era el combustible de una economía rebosante. Pero años de mala administración bajo un gobierno que se dice socialista provocaron la parálisis de buena parte de la producción, y el país pasó a depender en gran medida de las importaciones. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 3 de mayo de 2016, un grupo de personas espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. La vasta riqueza petrolera de Venezuela era el combustible de una economía rebosante. Pero años de mala administración bajo un gobierno que se dice socialista provocaron la parálisis de buena parte de la producción, y el país pasó a depender en gran medida de las importaciones. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 3 de mayo de 2016, un grupo de personas espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Los precios andan por las nubes gracias a la escasez, el acaparamiento y los revendedores del mercado negro. Los venezolanos hacen fila una y otra vez para adquirir bienes subsidiados, sin saber qué habrá cuando finalmente les toque el turno. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 3 de mayo de 2016, un grupo de personas espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Los precios andan por las nubes gracias a la escasez, el acaparamiento y los revendedores del mercado negro. Los venezolanos hacen fila una y otra vez para adquirir bienes subsidiados, sin saber qué habrá cuando finalmente les toque el turno. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 8 de julio de 2016, una mujer duerme sentada en una silla mientras espera en la fila de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Los compradores no pueden adquirir más de dos unidades de cada producto a la venta. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta imagen, tomada el 8 de julio de 2016, una mujer duerme sentada en una silla mientras espera en la fila de un supermercado para comprar comida, en Caracas, Venezuela. Los compradores no pueden adquirir más de dos unidades de cada producto a la venta. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Madeley Vásquez, de 16 años, espera con su hijo de un año, Joangel, afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar comida. Joangel practicaba sus primeros pasos mientras llegaba el turno de su madre de hacer compras, que fueron dos bolsas de arroz y dos paquetes de papel sanitario. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Madeley Vásquez, de 16 años, espera con su hijo de un año, Joangel, afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar comida. Joangel practicaba sus primeros pasos mientras llegaba el turno de su madre de hacer compras, que fueron dos bolsas de arroz y dos paquetes de papel sanitario. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Madeley Vásquez, de 16 años, carga a su hijo Joangel, de 1 año, mientras su madre, Sorena, carga una caja con alimentos afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, después de pasar ocho horas formada para poder realizar sus compras. Sorena renunció a su empleo limpiando casas para poder pasar más tiempo en las filas con su hija y su nieto para comprar comida. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Madeley Vásquez, de 16 años, carga a su hijo Joangel, de 1 año, mientras su madre, Sorena, carga una caja con alimentos afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, después de pasar ocho horas formada para poder realizar sus compras. Sorena renunció a su empleo limpiando casas para poder pasar más tiempo en las filas con su hija y su nieto para comprar comida. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Adelaida Ospina se cubre la cabeza con un bolso de mano mientras espera en la fila afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, con el fin de comprar alimentos. El venezolano promedio pasa 35 horas al mes esperando para comprar productos básicos. Ospina dijo que llegó a las 5:40 de la mañana. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, Adelaida Ospina se cubre la cabeza con un bolso de mano mientras espera en la fila afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, con el fin de comprar alimentos. El venezolano promedio pasa 35 horas al mes esperando para comprar productos básicos. Ospina dijo que llegó a las 5:40 de la mañana. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del lunes 2 de mayo de 2016, una mujer embarazada espera en la fila afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar comida. En algunas tiendas, las embarazadas y los ancianos usan filas preferentes, pero no en esta tienda. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del lunes 2 de mayo de 2016, una mujer embarazada espera en la fila afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar comida. En algunas tiendas, las embarazadas y los ancianos usan filas preferentes, pero no en esta tienda. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, algunas personas muestran sus carnés de identidad mientras esperan formados afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar alimentos. A todos los venezolanos, incluidos los menores de edad, se les asignan dos días a la semana para hacer compras en función de sus números de identidad. Algunos usan carnés de identidad falsos para tener más días de compra. (AP Foto/Ariana Cubillos)
En esta fotografía del martes 3 de mayo de 2016, algunas personas muestran sus carnés de identidad mientras esperan formados afuera de un supermercado de Caracas, Venezuela, para comprar alimentos. A todos los venezolanos, incluidos los menores de edad, se les asignan dos días a la semana para hacer compras en función de sus números de identidad. Algunos usan carnés de identidad falsos para tener más días de compra. (AP Foto/Ariana Cubillos)