Aunque hace tres semanas que representantes del Gobierno de Miranda consignaron ante la Defensoría del Pueblo, un petitorio en el que solicitan una acción de protección por derechos colectivos a favor de los niños y adolescentes, que cursan estudios en las escuelas donde se ejecuta el Plan de Alimentación Escolar (MI PAE), aún el ente no ha dado respuesta.
Nota de prensa
En dicho escrito se solicita la mediación de la Defensoría ante el Ejecutivo nacional para que se apruebe un crédito adicional a la entidad, a fin de cubrir la insuficiencia presupuestaria que asciende a un monto de 1.835.442.180,00 bolívares, para dar continuidad al mencionado programa y así poder brindar alimentos a los estudiantes en el periodo vacacional.
El Secretario para el Progreso Educativo de Miranda, Juan Maragall, dijo al respecto que esperan la buena pro del Defensor del Pueblo, más aún en un momento de crisis como el que vive Venezuela, donde comer se ha hecho una tarea cuesta arriba.
“Los directores de los planteles tienen semanas reportando angustias por situaciones de alimentación y hambre en los alumnos. Esto nos llevó a visitar 173 escuelas distribuidas en todo el territorio del estado Miranda y entrevistar a casi 3.000 alumnos de sexto grado y a sus maestras, con la intención de conocer mejor su realidad alimentaria. Y los resultados obtenidos muestran un panorama grave”.
Refirió que uno de cada tres alumnos está comiendo una o dos vez al día. “Para ser más exactos: 6% come una vez al día (estos son al menos 6.000 niños de sexto grado) y 24% come dos veces al día. Las maestras viven la misma situación: 41% come dos veces al día y 7% sólo una vez”.
Maragall precisó que 86% de los alumnos tienen temor de quedarse sin comida en sus casas, mientras que 50% dice haberse acostado con hambre por falta de comida al menos una vez la semana pasada. “Entonces, la escuelas se convierten en un espacio de protección y abrigo de sus alumnos. El 27% de los alumnos dice que la semana pasada al menos un día sólo comieron la comida de la escuela y el 13% no asiste a clases cuando la escuela no tiene comida”.
La mayoría de las gobernaciones y alcaldías han cerrado sus programas de alimentación escolar, desde el inicio de este año por falta de recursos que el Gobierno Nacional no envía. “En Miranda aún se mantiene activo el programa para 102.000 niños, pero urge recuperar la operatividad de los programas de alimentación. Es más: lo pertinente en este momento sería mantener el programa funcionando durante los meses de agosto y septiembre. Un dato más: 86% de los estudiantes encuestados manifestó que le gustaría recibir desayuno o merienda en su escuela durante las vacaciones”.