Absurdas. Así definió el dirigente regional de Primero Justicia en el estado Bolívar, Braulio Merino, las últimas decisiones adoptadas por Nicolás Maduro, con la supuesta intención de “torcerle el cuello” a la guerra económica.
Nota de prensa
Y es que de acuerdo con lo dicho por Merino “la economía es terca y no funciona con controles”, así se constituyan Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), se cree la Gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro, se prorrogue por 60 días más el Decreto de Emergencia Económica, se designen militares para reestructurar y administrar los puertos del país o se entreguen más “tarjetas de consumo” a la población en situación de pobreza extrema.
El economista de profesión rechazó la tercera prórroga del Decreto de Emergencia Económica -aprobado el pasado 14 de enero por el Ejecutivo pese a la negativa de la Asamblea Nacional-, por cuanto éste, lejos de resolver los graves problemas de escasez, desabastecimiento, inflación y desempleo, los ha empeorado en seis meses.
“En ningún momento se han adoptado medidas económicas. En estos 17 años lo que han hecho es asumir medidas políticas”, aseveró el dirigente justiciero, “y a la economía hay que darle respuestas económicas”.
En este sentido explicó que los principios económicos son sencillos: En épocas de vacas gordas hay que ahorrar para la época de vacas flacas. “Cuando comenzaron a subir los precios del petróleo ese excedente debió alimentar el Fondo de Estabilización Macroeconómica -FEM-, pero Chávez se engolosinó y despilfarró esos recursos en proselitismo político con el único propósito de perpetuarse en el poder”, enfatizó.
Los países con gobiernos serios asumen políticas correctas y crean fondos con sus ingresos excedentarios para enfrentar aquellos ciclos de contracción económica, mientras que Venezuela se dedicó a financiar proyectos en naciones de la región centro y suramericana para comprar solidaridades.
“En Venezuela se infligió un profundo daño al invertir todo ese caudal de recursos provenientes de la mayor bonanza petrolera de nuestra historia -calculada en 1,2 billones de dólares- en proselitismo político y no en hacer de nuestro país una verdadera potencia económica y tecnológica”. La actual crisis económica deriva precisamente de la ausencia de políticas económicas coherentes.
Muchos economistas alertaron por años sobre el incremento de la inflación, del gasto público, de la deuda externa de forma desmedida y de la inconveniencia de suscribir convenios que en nada beneficiaron al país como el de Petrocaribe.
“Se nos ha querido vender que el mejor modelo económico y político del mundo es el de Cuba y ese país tiene casi 60 años viviendo en la más absoluta miseria y pobreza”, dijo, y prueba de ello es que más del 40% de su población ha huido de la isla caribeña en busca de mejores oportunidades.
“Prorrogar el Decreto de Emergencia no tiene sentido porque durante 17 años no han aplicado un verdadero plan económico sino un plan político para perpetuarse en el poder y además porque en estos momentos no tienen un medio en los bolsillos para hacerlo, después de haber dilapidado los recursos de la nación. Para encarar la crisis hay que entender que la economía es terca y no funciona con controles”.
Finalizó el dirigente regional de Primero Justicia señalando que ya al gobierno se le agotó el tiempo de tomar decisiones económicas. Los últimos sondeos de opinión dan cuenta que el 80% de la población responsabiliza directamente a Nicolás Maduro del caos que estamos viviendo y sabe que el mandatario nacional no está capacitado para llevar las riendas del país.
“Ya no es el momento de decisiones económicas sino de adoptar decisiones políticas, porque este gobierno ha demostrado su total incapacidad para resolver los problemas de los venezolanos. Aun cuando metas a los Clap, a los militares, a las mujeres, aquí lo único que queda es administrar la miseria y la pobreza, porque comida no hay. Por eso tenemos que revocar a Maduro y su modelo fracasado este mismo año”.