Al menos 80% de los venezolanos come menos de un kilo de alimentos al día

Al menos 80% de los venezolanos come menos de un kilo de alimentos al día

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La Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, hace un llamado de advertencia a la población al informar que un 80% de los venezolanos consumen un kilo o menos de comida diariamente.

De esta manera, señala que el porcentaje abarca la totalidad de los sectores E que comprenden el 50 % de la población y el D que son el 25 %.





“Lo que observamos en los distintos planes y operativos implementados por el gobierno nacional es que no se alcanzan las metas anunciadas que realmente mejoren la capacidad de consumo”, se lee en el texto.

A continuación, el comunicado completo:

Los niveles de consumo de los venezolanos han desmejorado notablemente, pero lo más impactante son la disminución en nuestra capacidad de alimentarnos; estimándose que un 80 % de nosotros, solo alcanzan a consumir un Kilo o menos de alimentos al día.

Lo cual nos coloca como el país de todo el CONTINENTE con los niveles de alimentación más bajos por habitante per cápita y dentro de los 20 de menor consumo a nivel mundial.

Hemos clasificado la cantidad de alimentos que tomamos por comida acorde con nuestros platos tradicionales y esenciales en nuestra dieta a los cuales por años hemos estado acostumbrados a alimentarnos.

Nuestro consumo está sustentado principalmente en los siguientes alimentos que son los que tradicionalmente más comemos: Arepa, Carne, Caraotas, Arroz, Pollo, Plátanos, Pescado, frijoles, Cerdo, Espagueti, Huevos, Queso, Pan, Verduras y Vegetales, etc.

El estimado del peso real se hace en función de los alimentos cocinados e ingeridos y se calcula en el número de comidas consumidas totales o parciales.

Estimamos que este 80 % de la población ingiere una comida completa y una o dos adicionales no completas menores en peso y cantidades consumidas al día. La completa estimamos puede tener un peso entre 400 y 600 gramos de los alimentos aquí señalados contienen al menos carne o pollo o pescado con otros dos o tres tipos de alimentos adicionales que conforman esta comida. Las incompletas entre 150 gramos y 250 gramos que contienen solo dos de los alimentos antes señalados.

Los estamentos sociales que conforman este 80%, son la totalidad de los sectores E que comprenden el 50 % de la población y el D que son el 25 %, el otro 5 % lo conforman los niveles de menores ingresos del sector C de la población.

En el 2016 este consumo de alimentos ha disminuido en cantidades entre 25 % y 40 % en relación a las mismas fechas del 2015 sobre todo en carne, pollo y pescado. Lo cual evidentemente es causado tanto por la pérdida del poder adquisitivo, así como del continuo crecimiento de los niveles de escasez.

Consideramos que la producción nacional no ha mejorado por el gobierno seguir sosteniendo el esquema productivo público y la minimización de los privados y lo podemos observar en la cantidad de hectáreas sembradas para este ciclo de invierno, así como la reducida producción de las plantas procesadoras de alimentos, lo cual unido a la disminución de los niveles de importaciones, nos indica que para este segundo semestre del 2016, se seguirán reduciendo la cantidad de alimentos que consumimos al día.

La mayor parte de la población infantil y juvenil que conforman estos sectores sociales, no se alimentan adecuadamente, creando una situación inconveniente en las familias al ellos no poder cumplir con sus tareas y responsabilidades cotidianas, por la deficiente alimentación que consumen.

Lo que observamos en los distintos planes y operativos implementados por el gobierno nacional es que no se alcanzan las metas anunciadas que realmente mejoren la capacidad de consumo de estos sectores sociales de la población, que es la que viene sintiendo con mayor impacto, las fallas observadas en poder adquirir los alimentos que requieren.

Lo que nos indica que no se van a lograr resultados significativos que mejoren el abastecimiento y consumo de alimentos de los venezolanos. Estimándose que apenas nos alimentamos con la mitad o menos de lo que se consumía hace unos años.