La complejidad de hoy, Carlos Raúl, Luis Vicente y Elias Pino…
Argumento
Platón hace un pucho de años planteo a través de sus diálogos que el hombre posee tres herramientas, el intelecto, la voluntad y la emoción, dejando ver que a cada una de ellas debe ir acompañada de sabiduría, valor y autocontrol.
Este fin de semana Carlos Raúl Hernández, Luis Vicente León y Elías Pino, con sendos artículos hicieron una reflexión sobre las posibilidades de nuestra Venezuela y no dejo de preguntarme ¿existe entre nosotros un virtuoso?, ¿hay la posibilidad de encontrar una salida que nos lleve a un buen vivir que tanto anhelamos?.
Sócrates y el Malandro.
Malandro: Mire Doctol, usted que se la pasa charlando con los profes y cayéndose a paja, le voy a hacer una pregunta: ¿En Venezuela es posible hablar de viltud?
Sócrates: Primero, mi estimado no es viltud, es virtud. Pero para que se entienda tendríamos que contextualizar que se entiende por virtud, el cual tiene cuatro grandes supuestos, en primer lugar, la sabiduría permite identificar acciones correctas, saber cuándo realizarlas y cómo realizarles (prudencia).
Malandro: Sócra… parame eso ahí, empezamos mal profe, está viendo usted no logra explicar nada, pura paja, desde los 80´ venimos viendo un rolo de peo y cuando uno cree que encontró la salvación, otro coñazo más, parece que no podemos hacer las cosas correltamente, un paso pa´lante y cien pa´tras. Chiaves nos dijo que con esos precios del petróleo viviríamos felices y yo tengo que rebuscalme todos los días para llevar la papa a la casa.
Sócrates: Mi estimado, precisamente estás dando en el centro del problema, unos se adelantan y otros se atrasan, pero peor aún otros, a pesar de la experiencia que demuestra que ese socialismo del siglo XXI es un verdadero desastre, siguen defendiéndolo sin darse cuenta dirigen al país a un camino incorrecto, que nos llevará a más necesidad, a más pobreza, en resumidas cuentas y para que lo entiendas, todos los días será más difícil llevar la comida a tu casa. Poder, saber y entender, son en sí mismo una complejidad, pues a pesar de tener poder es necesario saber qué hacer con él y entender que es necesario que el mismo contribuya de alguna forma a vivir mejor, no peor como hoy vivimos. Saber que hacer necesariamente requiere aprender de la experiencia, conocer el porqué de las cosas, en definitiva cambiar lo que se está haciendo para mejorar, Bolivia, Ecuador y la ex Unión Soviética, China, todos han cambiado para mejor, en Venezuela vamos como el cangrejo, pues desechamos la sabiduría y creemos que todo lo sabemos.
Malandro: Date pues, no me contestas claramente pero que más tiene tu sopa.
Sócrates: La segunda virtud es el valor: permite tomar las acciones a pesar de las amenazas, defender los ideales propios con fortaleza. Pero el valor por si sólo puede ser estupidez, sino se cuenta con la fuerza necesaria, ya sea argumentativa, disuasiva o física. Si no es así quedan condenados al fracaso. Cómo montañista sin cuerda, puede ser que llegue a la cima, pero también puede ser que se mate en el intento.
Malandro: Pero Sócra… tú si eres ingenuo, aquí lo que falta es un tipo con bolas, que se las cante bien claro.
Sócrates: No es un problema de testosterona, o de ovarios. Nadie puede ser tan valiente con una pistola en la frente, eso pasa de valiente a estupidez, lo más seguro es que si tienes bolas y quiere pegarle al que te apunta termines muerto. Por eso la valentía tiene su justo punto, cuando se entrelaza con la sabiduría. Querer buscar salidas a destiempo, o empujar la carreta sin ver hacia delante, nos puede llevar al precipicio. No siempre lo que se ve es lo que realmente es. Para que lo entiendas más claro, se ve una luz al final de túnel, pero cuidado puede ser un camión 350 que viene en sentido contrario. De un lado y del otro de la política venezolana están actuando con valentía, estará en sus líderes encontrar el justo punto de la virtud para que sus acciones logren encontrar un mejor camino al buen vivir. Por eso muchas veces antes de actuar se hace necesario reflexionar.
Malandro: Mi profe, usted si tiene vainas, seguro es un dialoguista, vende patria, que se entrego a los boliburgueses por una plática. Ya yo sabía que tenía su vaina guardada, eres una ratica Sócra… bulda de lacra, andas apaciguando a la gente para que no arme peo, píchame algo rataaaaa.
Sócrates: El autocontrol mi querido Malandro, es lo que permite interactuar con las demás personas y ante las situaciones adversas, templanza para no equivocarnos, y actuar con prudencia. El autocontrol es una de las virtudes más difíciles de alcanzar, pues en su domino se encuentra el equilibrio entre la pasión y la razón, pues somos hombre y las emociones nos mueven la ira, el enojo, el amor, todos son fuerzas que nos empujan a olvidar la razón, por eso permanentemente tenemos que cuestionar lo que estamos haciendo para evitar movernos solo por los instintos básicos. Ese autocontrol es el que me permite hablar contigo, aceptar tus insultos sin lanzarte un golpe a ver si pones atención, pues entiendo que tienes ganas de aprender cómo son las cosas.
Permíteme decirte, que si soy dialoguista, pues como tú no eres bruto, en el dialogo encuentro las respuestas a las grandes preguntas. Soy un creyente de los beneficios del entendimiento antes que la confrontación.
Malandro: Mira viejo, tus canas y tus teorías te han convertido en un cachivache, tu lo que eres es un cagao, somos mayoría por eso están cagaos, la única vía es el referéndum, vamos ganar.
Sócrates: Te voy a hacer unas preguntas. ¿Qué pasa si no hay referéndum?, ¿Qué pasa si desconocen la constitución?
Malandro: Bueno Sóooo, tu eres medio guevón no estás viendo que violan la constitución todos los días esa bicha está más ultrajada que puta de 60 años. Aquí la gente está muy arrecha y si no hay RR. Lo que viene es candela.
Sócrates: La Justicia, mi querido Malandro, es la virtud que permite respetar las ideas de los demás, sin abandonar las nuestras, compartir los frutos de nuestras acciones y ayudar a los otros a realizar los suyos, con una idea central de la búsqueda del buen vivir. Todas las acciones que está cometiendo el gobierno en contra de la constitución son injustas, por consiguiente van en contra de quien la está ejecutando, su poder por abusivo se le escapa de las manos, su repudio a la sabiduría lo lleva a transitar el camino de la equivocación, por eso cada día están más lejos del pueblo y digo pueblo. Esto no es más que el resultado de 17 años de barbarie, donde sacamos a relucir las debilidades de las emociones sobre la razón y la sensatez. Pero como nadie aprende en cabeza ajena la virtud no se puede enseñar, está en cada quien darle el justo valor de las cosas en el momento oportuno. No todo hijo por más que se esfuercen los padres sale un buen ciudadano, así, no todos los políticos son virtuosos porque Dios así lo quiso, hace falta mucho más, por eso creo en la necesidad de buscar permanentemente el entendimiento.
Malandro: Charlero te dije y charlero te quedaste, y que pasa si no hay entendimiento, ni RR, ni dialogo, ni un coño de la madre.
Sócrates: Como todo rio encuentras su cauce no hay fuerza que contenga el agua cuando quiere encontrar su camino.
Es como una mujer que acepta el maltrato de su marido, pero un día decide revelarse, pues son procesos complejos, difíciles pero que no depende únicamente de lo que se les digan que van por el camino equivocado. Como todo proceso no es tan rápido como quisiéramos, ni tan racional como la lógica dicta, pues media la emoción. Soy en principio optimista, creo que después de la tormenta vendrá la calma, en el transcurso quedara devastación y soledad, pero ten la seguridad que la flor siempre retoña.
Malandro: Ay mi viejo, quisiera creer en ti pero esta vaina está muy jodida.
Sócrates: Malandro, este proceso es impredecible, pero siempre hay solución, si se quiere buscar, como Alejandro Magno, con el nudo gordiano, pero eso será en otro día, vamos a echarnos un trago y hablar de música, escucha esta canción que tengo en mi Ipod a ver qué me dices. Salsa Gigants con Bajo la tormenta.