Uno de los indicadores más relevantes para Venezuela, es el índice de trabajador pobre, según la OIT un trabajador pobre es aquel que “logra sobrevivir con menos de 3 dólares al día”. En nuestro país los trabajadores jóvenes y no jóvenes, viven con menos de 2,5 dólares al día, estando la mayoría de la población en pobreza, condición nunca antes vista porque el sueldo mínimo era una referencia no la regla. Al aplicar los estándares internacionales de calidad del trabajo e ingresos por trabajo de este estudio en Venezuela, no son pobres solamente los jóvenes, lo son también los adultos contemporáneos que conforman la población productiva y los pensionados.
La última cifra que es importante destacar es la de igualdad de oportunidades. Mas del 50% del empleo jóvenes de fuerza masculina en contraposición de un 37% de mujeres jóvenes. Pero esta cifra es ajena a la realidad venezolana cuando vemos que las mujeres dejan sus puestos de trabajo por ir a una cola para comprar alimentos o productos de primera necesidad, cuando dejan de trabajar en un empleo formal, por trabajar en empleos informales porque la paga por día es superior.
El reflejo mundial se queda escaso para lo que vivimos en Venezuela, el país necesita un cambio de sistema, un cambio político. Necesitamos una Venezuela pujante de progreso, futuro y empeño donde todos tengamos grandes oportunidades y capacidades civiles para salir adelante. Ese cambio no cabe duda que será en el 2016.
Ricardo Fermín
Sec. De asuntos Internacionales JDS –Nacional
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